Asunción, AFP
Con una campaña casi perfecta, que solo describió altibajos en cuatro partidos disputados este año, Paraguay se convirtió en el segundo clasificado de América del Sur a Sudáfrica-2010, y puso al borde de la cornisa a Argentina a la que envió a zona de repesca.
Los albirrojos guaraníes acumularon 30 puntos con una victoria el miércoles por la mínima sobre los albicelestes, y quedaron a tres unidades de Brasil, también clasificado, cuando faltan dos fechas para la finalización del clasificatorio sudamericano.
Será la octava participación de Paraguay en un Mundial y la cuarta en forma consecutiva, en el marco de un historial que comenzó con la misma inauguración del certamen en 1930 en Uruguay.
“Nadie se imagina tener una eliminatoria perfecta”, dijo el entrenador argentino de los paraguayos Gerardo ‘Tata’ Martino.
Para el adiestrador, los altibajos de las selecciones son lógicos en más de dos años y medio de prolongada eliminatoria.
Incluso Brasil y Chile tuvieron los suyos, y en el caso del primero la guillotina estuvo cerca de caer sobre el cuello del entrenador Carlos Bledorm Berri, Dunga.
Los altibajos se aferraron como garrapatas a los guaraníes en esta recta final, con una derrota categórica 2-0 ante Uruguay en el Estadio Centenario, un empate milagroso obtenido en Quito ante Ecuador 1 a 1, un revés inexplicable ante Chile 2-0 en Asunción y el previsible 2-1 ante Brasil en Recife.
De haber conducido con piloto automático por encima de sus nueve rivales casi todo el torneo, Martino se vio en figurillas luego de caer ante Chile y Brasil (el 6 y el 10 de junio) , equipos que lo bajaron de su pedestal a la tercera ubicación.
En cuatro fechas, los albirrojos perdieron 11 puntos de 12, poniendo en riesgo la clasificación que se veía venir como un acto burocrático. “ Pero todo el mundo sabe que fueron partidos muy difíciles ” , señaló Martino.
Pero su equipo, integrado “ por jugadores magníficos ” , en opinión del estratega, nunca sacó los ojos del objetivo.
Nuevo en el manejo de un combinado nacional, el técnico argentino se ganó la confianza de los paraguayos después de llevar a varios lauros a fuertes equipos de primera división como Cerro Porteño y Libertad.
“ Ustedes tienen que estar orgullosos de los jugadores que tienen. Ellos hicieron una gran eliminatoria ” , dijo Martino, quien recordó a cada uno de los que lo ayudaron a llegar a la meta y que no fueron convocados para la décimoquinta y décimosexta fechas.
El DT tomó las riendas del conjunto en pleno tiempo de recambio de los José Luis Chilavert, Celso Ayala, Carlos Gamarra, Roberto Acuña, Carlos Humberto Paredes y otros que llevaron a Paraguay a los tres anteriores mundiales.
Con el atacante Salvador Cabañas como eje, más el gladiador Nelson Haedo Valdez en el ataque, los paraguayos encontraron las piezas de recambio para motorizar mayores ambiciones en la Copa del Mundo.
Como si aquello fuera poco Paraguay cuenta actualmente con una cantera de reserva formidable en el ataque, como la estrella Roque Santacruz (lesionado) y Oscar ‘Tacuara’ Cardozo, que esperó en el banco, entre otros.
En el arco, Martino sostiene como titular a Justo Villar, su capitán, pero en el banco tiene a Aldo Bobadilla y a Diego Barreto, hermano del centrocampista Edgar Barreto.
Cuenta además con una pléyade de defensores, titulares y suplentes, una tradición en los equipos guaraníes, que hicieron posible que la valla albirroja sea hasta hoy la segunda menos vencida después de Brasil.