Violeta es una perra de dos años de color negro. El martes 20 de enero del 2915 fue adoptada por Rosa Falcón, moradora de Huachi San Francisco, en la ciudad de Ambato, en Ecuador.
Antes de entregarle, Rodrigo Garcés, empleado del centro, le solicitó que llenara una solicitud donde constan los datos personales, referencias y dibujó el mapa de la ubicación de su vivienda, con el propósito de los funcionarios es verificar que los datos presentados sean reales.
Eso facilitaría efectuar los controles semestrales para conocer el estado de salud del animal. Garcés mencionó que sino cumple con el cuidado responsable será multada con USD 20 y la mascota sería retirada de su custodia.
La mujer aceptó las condiciones y se la llevó a Violeta. “La adopción es una nueva oportunidad de vida para el animal y así erradicar la venta sin control de mascotas en los mercados”, manifestó Falcón.
Eso es lo que buscan los veterinarios del refugio provisional para animales domésticos abandonados que funciona, desde el 2012, en la parroquia Izamba, localizado en la vía a Píllaro. Este centro administrado por el Municipio, en septiembre del año pasado, emprendieron una campaña móvil de adopciones. La quinta edición se cumple este sábado 24 de enero del 2015, desde las 08:00 hasta las 13:00, en el parque Cevallos, en el centro de Ambato.
“La idea es cambiar la costumbre de la gente que deje de compra mascotas en los mercados o en los pet shost. Esta es una oportunidad para que los canes y gatos abandonadas y que son cuidados en el sitio, puedan tener una casa donde vivir bien”, contó Diego Barrera, director del albergue.
En los cuatro meses en que se inició este programa, más de 44 animales, entre perros y felinos, se entregaron a familias ambateñas y de otras ciudades de la región. El año pasado, 971 animales fueron entregados en adopción y 800 en el 2013. “Es un número elevado que nos motiva a seguir potenciando este proyecto en la ciudad”, dijo convencido Barrera.
¿Pero cómo adoptar una mascota?. Barrera indicó que los requisitos son sencillos. Se debe llenar un formulario donde consta toda la información de la personas, su situación familiar, económica y de vivienda. Además, que le motivó a adoptar una mascota. Debe dibujar un mapa de localización y pagar USD 5.
Este fondo cubre los gastos de vacunas, desparacitación y de esterilización.
Luego se efectuarán visitas periódicas para constatar el estado de salud del animal. “Si los técnicos detectan que no se cumple con el contrato de adopción que firmaron con el Cabildo, la mascota es retirada y podría iniciarse acciones legales en contra los adoptantes. Hasta la actualidad no se ha presentado ninguna acción legal”, afirmó Barrera.
El centro provisional tiene de 160 metros cuadrados de extensión. Da alojamiento a 65 perros y 18 gatos. El funcionamiento es financiado por el Municipio. El presupuesto de este año es de USD 100 000. Los fondos se invierten en el mantenimiento de las mascotas y de los programas de esterilización, atención médico veterinaria y adquisición de equipos, y en mejorar la infraestructura del albergue.
El lugar cuenta con consultorios veterinarios, sala de cuarentena, jaulas, quirófano, sala de recuperación y un patio de entrenamiento canino. Los espacios están distribuidos en cinco bloques. Aquí se recuperan los animales que llegan heridos por atropellamientos y abandono de las 18 parroquias de la capital del Tungurahua.