Oswaldo Jarrín, ministro de Defensa, durante el minuto cívico en el complejo ministerial de La Recoleta, centro de Quito, este 14 de mayo del 2018. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
“No habrá más el mando unificado”, así lo anunció la mañana de hoy, lunes 14 de mayo, el ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, durante una rueda de prensa realizada en el complejo ministerial de La Recoleta.
Ahora existirá una fuerza de tarea conjunta al mando de un general.
“Esta reorganización de fuerzas y esta conformación exclusivamente con las Fuerzas Armadas y desde luego con la Policía Nacional será la que norme el funcionamiento y los nuevos planes de seguridad para la provincia de Esmeraldas“, explicó Jarrín.
Además se refirió a que desde la semana pasada se marcó el primer punto para la institucionalización de las Fuerzas Armadas, con la Política de Defensa y Seguridad, decretada por el presidente, Lenín Moreno.
Señaló que con ello ahora le compete al Ministerio de Defensa emitir la directiva para que el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas pueda elaborar su planeamiento estratégico militar en la frontera norte.
A su criterio “la seguridad no es militarizar la frontera, es presencia de las Fuerzas Armadas para garantizar que las demás instituciones cumplan con sus funciones”.
La reorganización de las Fuerzas Armadas además significará por ejemplo la adquisición de elementos esenciales como cascos, chalecos e insumos vitales para los uniformados.
Previo a la rueda de prensa, en el minuto cívico, se presentaron a las dos nuevas autoridades de Defensa: Diego Gómez, como viceministro de la Cartera y el general Roque Moreira, como comandante de la Fuerza Terrestre.
Moreira aprovechó su presentación para señalar que habrán grandes directrices en el Ejército para enfrentar las nuevas amenazas.
Habló de modernización de las Fuerzas Armadas y señaló que se requiere fortalecer lo que respecta a equipamiento y armamento.