El cambio de clima afecta también a los animales

Redacción Quito

La tos que tenía Roket hace dos semanas hizo que su dueña, Carla Montenegro, no lo sacara a pasear por unos días. Este perro y su dueña salían tres veces por semana a caminar por el parque La Carolina.

Para Montenegro, que su mascota realizara esta rutina era indispensable.  Pero cuando empezó a escuchar que durante las noches su perro tosía con fuerza, se preocupó y decidió no sacarlo. Roket tenía traqueobronquitis y según el veterinario Andrés Fierro esta enfermedad puede incluso causar la muerte del animal si no es tratada a tiempo.

Algunos cuidados
Mantener  las vacunas
al día ayudará a prevenir las enfermedades.
El uso de  ropa evita los resfríos.
No  deje que los animales estén en contacto con  el suelo húmedo.

Fierro explica que después del último feriado de Carnaval, el número de pacientes que ha recibido en su consultorio por esta enfermedad se incrementó. “La mayoría se contagió en hoteles caninos que no tienen buenos niveles de limpieza”.

Pero los animales no solo adquieren enfermedades en esos sitios, las corrientes frías de las noches o las altas temperaturas que se registran durante el día también causan enfermedades.

Martín Campos, veterinario de Protección Animal Ecuador (PAE), asegura que la falta de abrigo en las noches y de sombra, durante los días soleados, puede causar gripe y moquillo en las mascotas. La semana pasada, en el centro de adopción de esa entidad hubo  un brote de gripe entre los canes. Y la mañana del jueves, cinco casos fueron atendidos.

La semana pasada Roket volvió a la calle con su dueña. Una dosis de antibióticos caninos  -prescrita por el veterinario- le ayudó a mejorar. Ahora su dueña está más pendiente de los cambios en el clima para evitar que su perro se vuelva a enfermar.

El sol es otro de los factores que incrementa los riesgos de enfermedades, especialmente en perros de pelaje blanco. Estos animales desarrollan una enfermedad conocida como fotosensibilización. Esta  ocasiona manchas en la piel de los canes que pasan expuestos mucho tiempo al sol.

Para evitar esta dolencia, el veterinario Manuel Rosero recomienda no dejar a los animales en terrazas descubiertas y porciones agua y baños adecuados. Estas medidas evitan la presencia de pulgas, que  también se incrementa en esta época.

Rosero explica que por el cambio brusco del clima, las plagas como garrapatas y pulgas proliferan. “Estos bichos  traen problemas graves en la piel”.

Gilberto Villa, director de la Facultad de Veterinaria y Zoología de la Universidad Central, cree que el estrés también es un factor que complica la salud de los animales. “Las defensas bajan con los cambios del clima y los animales pueden contraer enfermedades   fácilmente”.

En el Zoológico Guayllabamba, en el noroccidente del Distrito Metropolitano,  los 450 animales no  han sido  afectados por la variación del clima. Para Jimena Pazmiño, directora de Proyectos del Zoo, la adaptación de los animales al clima cálido y seco de la parroquia se ha dado desde el inicio. “Hemos tenido animales a los que les ha costado acostumbrarse al clima”, para los canguros, la adaptación fue más difícil.

Pero los animales que sí se han afectado son los del campo, según Jorge Grijalva, experto en animales. Él asegura que   las zonas de pasto se han reducido y las fuentes de agua han disminuido. Para el investigador, si no se toman medidas alternas para combatir este cambio, los animales rumiantes (vacas, toros, ovejas…) se verán seriamente afectados.
 En el Distrito Metropolitano,  este tipo de seres vivos habita en las parroquias rurales.

Suplementos digitales