El tradicional Grand Hotel Guayaquil, de cuatro estrellas en el centro de Guayaquil, cerró sus puertas de forma temporal. La Asociación Hotelera del Guayas también ratificó el cierre temporal del Continental y del Courtyard by Marriott. Foto: Archivo Mario Faustos / EL COMERCIO
La Cámara de Turismo del Guayas informó que un 25% de los más de 300 hoteles asociados en la provincia enfrenta el cierre definitivo de actividades tras cinco meses de actividad reducida por la pandemia, mientras el gremio presiona por la autorización de un mayor aforo para la reactivación de salones para capacitaciones y eventos empresariales.
“Con el aforo del 30% para reuniones empresariales los eventos no son rentables. Estamos esperando pasar al 50%, cumpliendo los protocolos vigentes”, informó Pedro Serrano Wagner, presidente de la Asociación Hotelera del Guayas (Ahotegu).
Esta asociación, que agrupa a 22 de los hoteles de la provincia de más alta categoría, incluidos los de cadenas internacionales, registra el cierre temporal de tres establecimientos: el Hotel Continental, el Marriott y el tradicional Grand Hotel Guayaquil.
La disminución de ventas entre marzo y julio alcanza los USD 22 millones con respecto a los mismos meses del 2019. “La ocupación de los hoteles en julio fue del 14%. El mes de agosto no muestra una mejoría alentadora”, indicó Serrano.
Luego de la prohibición de reuniones sociales en domicilios en Guayaquil, ordenanza aprobada por el Concejo Cantonal el 6 de agosto, la Empresa Pública Municipal de Turismo (EPMT) de Guayaquil aclaró que la prohibición no rige para salones de eventos, convenciones y hoteles que cumplen los protocolos de bioseguridad.
Los salones de los hoteles pueden mantener reuniones con un aforo de 25 personas. “Los eventos y reuniones de negocios corporativas y asociativas ayudan a la reactivación económica del sector turístico que atraviesa la peor crisis de la historia contemporánea”, reconoció en un comunicado Gloria Gallardo Zavala, presidenta de la EPMT.
La empresa local de turismo y representantes del sector integran desde el 11 de agosto una mesa de trabajo para analizar la crisis que afecta al sector y presentar propuestas que permitan generar la reactivación económica.
Holbach Muñetón, presidente de la Cámara de Turismo del Guayas y de la Federación de Cámaras de Turismo del Ecuador, ratificó que el sector hotelero local busca que le permitan funcionar con un mayor aforo para eventos y reuniones empresariales, que tenga en cuenta las condiciones por metro cuadrado de sus salones. “Hemos aplicado todos los protocolos y estamos preparados para ir avanzando poco a poco”, dijo.
Un aumento del aforo debería estar ligado a un cambio de semaforización de la ciudad de amarillo a verde y el Municipio de Guayaquil ha manifestado su intención de permanecer por los próximos meses en amarillo, un nivel intermedio de reactivación en el que lleva tres meses.
Según Muñetón, las pérdidas de todo el sector turístico ascienden hasta lo que va de agosto a unos USD 1 200 millones a escala nacional, comparado con los ingresos percibidos entre marzo y agosto del año pasado.
En la mesa instalada por el Municipio de Guayaquil se han mantenido reuniones con el Ministerio de Trabajo y con la Corporación Financiera Nacional (CFN) y se esperan avances en materia de ajustes laborales para el sector hotelero y de crédito blando a baja tasa de interés, largo plazo y con periodos de gracia.
El gremio también clama por planes de promoción turística, de reducción de tributos y ve como un avance la eliminación del aislamiento preventivo obligatorio para los extranjeros y ecuatorianos que lleguen desde el extranjero vía aérea.
El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional decidió el pasado sábado que los viajeros podrán evitar el aislamiento y circular libremente presentando una prueba PCR negativa para covid-19 a su llegada al Ecuador.
Serrano Wagner, presidente de la Asociación Hotelera del Guayas, dice que lo más urgente para los hoteles es tratar de aliviar el problema de falta de liquidez para poder subsistir.
“El turismo y la hotelería, en particular, estamos huérfanos de Gobierno. Nadie entiende nuestra problemática, es una industria de costos fijos muy elevados en los que debemos incurrir con o sin huéspedes y esto genera una baja de liquidez acelerada. A este ritmo no creo que aguantemos dos meses más si las cosas no cambian”, subrayó.