Javier Moreira es el nuevo presidente del directorio de la Cámara Marítima de Ecuador (Camae) para el período 2018-2019. Foto: EL COMERCIO
Javier Moreira fue juramentado la noche del jueves 1 de febrero del 2018 como el nuevo presidente del directorio de la Cámara Marítima de Ecuador (Camae) para el período 2018-2019, en un evento que contó con la presencia de autoridades del sector transporte, comercio, empresarios y exportadores.
Durante el encuentro, en Guayaquil, también se conmemoró el 33 aniversario de la Camae.
El presidente saliente, Juan Jurado Von Buchwald, quien además es gerente general de Tasesa, dio inicio a la noche con un discurso en el que recalcó la importancia de la permanencia de las instituciones gracias a estrategias de renovación y adaptación a las situaciones cambiantes.
Luego de presidir en dos ocasiones cámara, Juradao habló sobre la mayor visibilidad del gremio gracias a la labor interna y catalogó como positiva la participación de la institución en las mesas de diálogo del Consejo Consultivo Productivo y Tributario.
Lamentó, no obstante, que muchas de las propuestas no hayan sido tomadas en cuenta; pero lejos de desanimarse, afirmó que el ejercicio de colaboración dará muy buenos frutos en un clima más favorable.
El nuevo presidente de Camae habló, entonces, sobre los retos y estrategias tanto institucionales como operativas que tendrá la institución.
Moreira se refirió a medidas como una mayor exposición de la Cámara a través de un portal digital, que fortalecerá la relación entre el ente y sus asociados y les generará recursos económicos que les permitirá el desarrollo de más proyectos.
En lo referente a las estrategias operativas, mencionó la necesidad de mantener una excelente relación con las autoridades para buscar las mejores soluciones para el sector.
Por ejemplo, trabajar con la policía antinarcóticos para mejorar acuerdos y solventar la situación de contenedores en abandono en las zonas aduaneras.
Además, fortalecer y actualizar elementos del Código Marítimo y de la Ley de Transporte para adaptarlos a las nuevas necesidades del sector. Esto tendría, a su juicio, repercusión positiva no solo en el sector naviero sino en el comercio exterior ecuatoriano.