El Club Datsun UIO se reúnen los días miércoles y realizan recorridos por los sitios turísticos de la capital. Foto: Galo Paguay/EL COMERCIO
El punto de encuentro es la Tribuna de la avenida De los Shyris. Todos los miércoles a las 21:00, los integrantes del Club Datsun UIO se reúnen para “rodar” hacia un punto turístico de la capital. Este 13 de abril del 2016, el destino fue la Basílica del Voto, en el centro de Quito.
El club se fundó en agosto del 2015. Actualmente tienen 30 integrantes y tienen apertura para sumar a nuevos autos y sus dueños. En sus filas existen vehículos de modelos variados.
Desde automóviles de 1973 hasta camionetas de 1998. El objetivo es agrupar a todos los carros de esta marca que transiten por Quito y crear una comunidad.
Además de las reuniones y recorridos semanales, el Club participa en concursos y exhibiciones en otras provincias del país. El sábado 9 de abril de 2016 todos los integrantes viajaron en caravana hasta Calacalí.
Ahí uno de los miembros ganó un concurso denominado limbo, los vehículos con la suspensión bajada pasan por debajo de un tubo y el que lo haga por una altitud menor se lleva el premio.
Guillermo Paredes, presidente de la agrupación, comenta que trabajan en diferentes proyectos. Uno de estos es realizar un evento masivo con todos los carros Datsun y sus propietarios del país. Han tenido contactos con clubes similares de Ambato, Cuenca, Guayaquil y Portoviejo.
El gusto por los autos clásicos pasa de generación en generación. Anghelo Cevallos y su padre Alejandro restauraron juntos una camioneta Datsun 1200.
Hoy el carro luce flamante. La pintaron de un verde metalizado y la volvieron a ensamblar con latas nuevas, solo se conservó la carrocería del cajón. En total invirtieron unos USD 5 000.
Paredes comenta que no es difícil restaurar uno de estos carros. “Las piezas de motor y mecánicas son económicas y se encuentran sin mayor dificultad… y las de carrocería son más difíciles de conseguir pero sí existen”, dice.