Redacción Manta
La inauguración del vigésimo segundo festival de teatro internacional de Manta se desarrolló ayer en las calles y avenidas del puerto manabita.
Fue algo similar a lo que sucedió hace tres años, cuando un grupo español llegó con el espectáculo ‘Dimomaquia’. Más de 100 artistas caminaron desde la parte alta de la ciudad portuaria hasta el malecón de la urbe. “El arte salió a las calles. Son esas calles donde están los actores cotidianos, los del diario vivir, la gente”, dice Nixon García, director del grupo La Trinchera, organizador del encuentro cultural anual.
Zanqueros, figuras gigantes, marionetas, carros alegóricos, bandas de pueblo, chivas musicales, clowns, mimos, teatristas, acróbatas, bailarines, entre otros, se apropiaron de la ciudad. Edward Tapia, artista plástico colombiano, llegó a Manta hace tres semanas para preparar el espectáculo callejero.
La lectura de Tapia sobre el espectáculo es que el montaje hace énfasis en la iconografía de la cultura manteña. Los antepasados de esta zona de Manabí eran hábiles navegantes, por ello la movilidad de los zanqueros fue el punto clave de todo el montaje del espectáculo.
Esto fue una especie de carnaval cultural que busca hacer que el público de Manta que ha madurado en estos 22 años de vida del Festival Internacional de Teatro de Manta valore también las obras de calle. En esta edición , la cita se extiende a otros cantones de Manabí, entre ellos se cuentan presentaciones en Portoviejo, Chone y Montecristi. Así también, en Manta se promociona la plataforma de nuevos teatristas.