Hillary Clinton será la primera mujer que lucha por la Presidencia de EE.UU. Foto: EFE
Hillary Clinton se proclamó hoy, 8 de junio, como candidata demócrata a las elecciones presidenciales de noviembre en Estados Unidos, tras imponerse en las primarias del martes, 7 de junio, en Nueva Jersey, Nuevo México, Dakota del Sur y el estado clave de California.
Clinton será la primera mujer que lucha por la Presidencia de su país, aunque aún podría enfrentar alguna resistencia interna porque su rival, el senador Bernie Sanders, prometió “continuar la lucha” hasta la Convención Nacional Demócrata de julio, cuando se producirá oficialmente el nombramiento del candidato. Sanders se impuso en Dakota del Norte y Montana.
“Gracias a ustedes alcanzamos un hito, es la primera vez en la historia de nuestro país que una mujer se convierte en candidata de un gran partido”, dijo Clinton a sus seguidores. La dirigente rindió tributo en su discurso a sus seguidores y a las mujeres que lucharon por la igualdad y el derecho al voto.
Clinton, quien en 2008 fue derrotada en las primarias demócratas por el entonces joven senador Barack Obama, está más cerca de la Casa Blanca, donde residió en los 90 cuando su marido, Bill Clinton, era presidente.
La exprimera dama no será la candidata oficial del Partido Demócrata hasta que sea proclamada como tal en la Convención Nacional Demócrata, que se celebrará en julio en Filadelfia, en el estado de Pensilvania.
El presidente Barack Obama felicitó a Clinton por asegurarse la nominación al lograr al menos 2 382 delegados. “Su campaña histórica ha inspirado a millones y es una prolongación de su lucha a lo largo de toda su vida a favor de las familias y los niños de clase media”, aseguró Obama, consciente de que al primer presidente afroamericano de Estados Unidos podría sucederle en la Casa Blanca la primera mujer que alcance la presidencia.
Obama agradeció a Sanders por su contribución a enriquecer el debate demócrata durante la campaña electoral. A petición del senador, Obama tiene previsto reunirse con Sanders el jueves en la Casa Blanca.
Tras cuatro meses de primarias y más de un año de campaña electoral, sólo quedan las elecciones internas del partido demócrata en el Distrito de Columbia (Washington DC), que se celebrarán el próximo 14 de junio. Sanders dejó claro que no está dispuesto a tirar la toalla tan fácilmente. “La lucha continúa”, dijo en un mitin en Santa Mónica (California).
El senador recordó que ha ganado las primarias y caucus en 22 estados y ha logrado 10 millones de votos, muchos de ellos provenientes de jóvenes. “El próximo martes continuaremos nuestra lucha en el Distrito de Columbia (la última cita electoral demócrata). Vamos a continuar luchando por cada voto y por cada delegado”, dijo el senador.
Sanders, representante del ala más izquierdista del Partido Demócrata, instó a los estadounidenes a evitar que el multimillonario Donald Trump gane las eleciones. “Los estadounidenses nunca apoyarán a un candidato cuyo tema principal es la intolerancia, que insulta a los mexicanos, a los musulmanes, a las mujeres y a los afroamericanos. No permitieran que sea presidente de los Estados Unidos”, dijo.
Clinton, por su parte, afirmó que Trump, virtual candidato del partido republicano, es “temperamentalmente no apto” para ser presidente de los Estados Unidos y comandante en jefe de las fuerzas armadas.
El magnate volvió a generar polémica estos días al afirmar que el juez Gonzalo Curiel, quien instruye una demanda presentada por antiguos alumnos de la Universidad Trump, tiene un “conflicto absoluto” de intereses en la gestión del caso porque es un “mexicano”. Trump considera que Curiel debería retirarse del caso. A su juicio, el conflicto es claro, ya que él ha prometido que si es elegido presidente construirá un muro en la frontera entre México y Estados Unidos para frenar la inmigración ilegal.
Muchos, dentro y fuera del Partido Republicano, han criticado a Trump por acusar al juez de parcialidad por su origen mexicano y le han calificado de racista. Recuerdan al candidato que Curiel, hijo de inmigrantes mexicanos, es tan estadounidense como él, ya que nació en Estados Unidos.
Trump, único candidato republicano tras la retirada de su rivales, pidió a los republicanos que cierren filas en torno a él. “Nunca, nunca los defraudaré. Haré que estén orgullosos de su partido y su movimiento”, prometió el multimillonario, que ganó el martes, 7 de junio, las primarias de su partido en Montana, Nueva Jersey, Nuevo México, Dakota del Sur y California.