La calidad del empleo empeoró en Quito

Vendedores ambulantes y trabajadores informales recorren las avenidas Naciones Unidas y Shyris, en la capital. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO

Vendedores ambulantes y trabajadores informales recorren las avenidas Naciones Unidas y Shyris, en la capital. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO

Vendedores ambulantes y trabajadores informales recorren las avenidas Naciones Unidas y Shyris, en la capital. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO

Los indicadores de empleo se deterioraron en la capital. En el último año, más personas se incorporaron al mercado laboral, pero no hallan trabajo o tienen un empleo precario.

Un empleo adecuado es aquel donde las personas laboran 40 o más horas a la semana y perciben ingresos iguales o superiores al salario básico.

La tasa de empleo adecuado o pleno se ubicó en 66,4% en septiembre del 2017; mientras que el mes pasado bajó a 58,9%, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).

El incremento de la población económicamente activa (PEA) en la capital en el último año, en un 14%, explica en el decrecimiento de la tasa. Nicolás Acosta, docente de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, dijo que “ahora más gente quiere trabajar y no consigue un trabajo estable o está desempleada. Eso ha empeorado el indicador”.

Según Acosta, la migración interna y externa hacia Quito es una de las causas que influye en el aumento de la PEA.

Hace tres meses, Eduardo Moros llegó a Quito desde Venezuela. En ese tiempo, el joven bachiller ha trabajado de manera informal. Primero ingresó en un hostal donde trabajaba por más de 12 horas diarias y le pagaban USD 350 mensuales. Ahora realiza algunas tareas como albañil, pero aún no le cancelan su sueldo.

En algunas zonas de la capital se han incrementado las actividades de comercio informal, lo que ha cambiado la dinámica económica, por ejemplo, en el sur de Quito, indicó el director del Centro de Estudios de la Política Laboral, Gabriel Recalde.

Para el experto, otro problema para conseguir trabajo es que el sistema educativo no responde a las necesidades productivas de la ciudad.
Recalde señaló que se necesita potenciar la formación técnica, la cual es requerida, sobre todo, en actividades industriales.

Caridad Santelices ha tenido dificultad en los últimos diez meses para conseguir un trabajo acorde con su formación académica. Ella es licenciada en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales y, antes de quedar desempleada, laboró en el área administrativa de una entidad pública.

“Tuve que aceptar el empleo porque tengo un crédito estudiantil por pagar”.
Santelices ha aplicado a unas 10 ofertas laborales, de las cuales solo una se relacionaba con su profesión.

Las empresas de la capital, así como de otras ciudades del país, enfrentan dificultades desde el 2014 para aumentar la contratación de personal.

Según Patricio Alarcón, presidente del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE), para generar más empleo hacen falta políticas para reducir los altos costos de producción y mejorar la competitividad.

Liliana Franco, contadora y auditora, está desempleada desde hace cinco meses. La búsqueda de empleo ha sido difícil. “En mi anterior empleo ganaba USD 600 y esa es mi aspiración salarial, pero las empresas quieren darme menos y sin pago de horas extras”, dijo.

Recalde señaló que las últimas medidas económicas del Gobierno “todavía no constituyen un programa integral que ayude a disminuir el desempleo e incentivar el empleo adecuado”. Además, consideró que las empresas necesitan mayores incentivos, principalmente tributarios, para adoptar los programas laborales como Empleo juvenil o Mi primer empleo.

Sin embargo, el ministro de Trabajo, Raúl Ledesma, indicó que el plan del Gobierno se traducirá en mejores indicadores desde el próximo mes.
En cuanto a las tasas de subempleo y desempleo, a septiembre de este año no existe variación significativa en la capital (ver gráfico).

Según el director Ejecutivo del INEC, Roberto Castillo, esos indicadores, a escala nacional, “se han mantenido estables en los últimos 18 meses”.

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