Daysi Morán, de Imporben muestra las diferencias entre los calentadores eléctricos. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO
El plan de sustitución de cocinas y calefones de gas por eléctricos, que cuenta con un programa de incentivos económicos, sigue en marcha, aunque los aparatos destinados al calentamiento de agua todavía no despiertan mayor interés.
El 15 de julio de 2014 se aprobó el subsidio de hasta 80 kilovatios hora (kWh) por el uso de cocinas de inducción, y de 20 kWh por sistemas eléctricos de calentamiento agua.
Pablo Zambrano, gerente del Programa de Cocción Eficiente (PEC), explicó que hasta enero pasado unos 476 600 hogares recibieron subsidios por el uso de equipos eléctricos de cocción y calentamiento de agua. La mayor proporción de hogares le apostó por el cambio de las cocinas de gas.
De ese total de hogares con subsidio, el 87% corresponde a familias que utilizan cocinas de inducción. Mientras que solo el 3,7% (18 067) de hogares recibe subsidio por calentamiento de agua. En tanto, los hogares que perciben ambas subvenciones suman 59 536.
Zambrano dijo que para los próximos meses se prevé incluir más productos para que el usuario pueda comprarlos con financiamiento; entre ellos, los tanques de calentamiento eléctrico de inducción.
Las ventas de calentadores eléctricos en el mercado aún no superan a los de gas, aunque sí ha aumentado en relación a años anteriores.
Desde el 2013, la importación de equipos de calentamiento de agua eléctricos venía subiendo hasta alcanzar las 401,3 toneladas en el 2015, aunque el año pasado las compras se desaceleraron en un 14%, según datos del Banco Central del Ecuador.
Shirley Nieto, gerente de Mr. Calefón, señaló un 50% de las ventas corresponde a calefones de gas sobrantes de importaciones pasadas y el resto a calentadores eléctricos.
Si bien aumentaron las ventas de estos últimos, aún se buscan equipos de gas. Daysi Morán, encargada del local Imporben, en Quito, dijo que por cada tres calefones de gas vende uno eléctrico.
Juan Espinoza, propietario de Ferretería Espinoza, señaló que las nuevas construcciones se están adaptando a este tipo de aparatos, lo que está impulsando las ventas. Según Espinoza, hace dos años, del total de ventas de equipos de calentamiento, el 10% correspondía a los eléctricos. Para el año pasado subió un 30% y ahora se puede hablar del 60%.
Los precios dependen tanto de su potencia como de su procedencia. Los hay taiwaneses, estadounidenses, brasileros, italianos, alemanes, etc.
En incremento de la factura por el mayor consumo de energía podría llegar a USD 20, en promedio, tanto con calentadores como con termotanques, según los comercializadores. En el caso de las bombas de calor, el promedio es de USD 8 a 9. Para utilizar estos equipos es necesario tener una conexión de 220 voltios.
En el mercado se puede encontrar variedad de productos, como calentadores por punto, termotanques, bombas de calor, etc. Un tema importante que señala Nieto a la hora de vender los equipos es el alcance de cada aparato.
Los calentadores por punto tienen diferente alcance y eso limita el abastecimiento. Estos equipos calientan cuando pasa el agua. Son recomendables para departamentos y tienen precios desde USD 120 hasta 500. La diferencia deriva en la potencia. Hay desde 5,5 hasta 15 kilovatios. Con el de 5,5 se abastece a un punto cercano (una ducha). Y el de 15 kilovatios permite el calentamiento de agua de un departamento con cinco puntos (duchas, lavamanos, etc.).
Los termotanques son tanques de almacenamiento, similar a los termostatos antiguos, pero con una nueva tecnología que reduce el consumo de energía eléctrica. Permite un uso simultáneo hasta en dos puntos. Su precio va de USD 178 hasta 900 y abastecen viviendas de tres pisos, según la capacidad (de 20 a 150 galones). Requieren de un espacio más grande por su tamaño.
Inmera ofrece bombas de calor, que son equipos inteligentes que se prenden cuando se activan los puntos de agua y permiten tener agua caliente siempre, explicó Lennin Maldonado, asesor de proyectos de la firma. Su costo es de 3 500.