1. ¿Quién inventó la Caja Negra?
La caja negra fue inventada por un ingeniero australiano llamado David Warren. En 1953, diseñó un sistema de dos partes que evolucionó hasta dar forma al que conocemos actualmente.
2. ¿Cuándo empezaron a usarse?
A fines de los 50. Sin embargo, su uso en aviones comerciales no se extendió sino hasta la década de los 60.
3. ¿Cuántas cajas negras lleva un avión?
En realidad son dos las ‘cajas negras’ en un avión convencional. El Cockpit Voice Recorder (CVR) es una grabadora de audio y la Flight Data Recorder (FDR) es una especie de ‘disco duro’ que guarda datos vitales del vuelo.
4. ¿Exactamente qué queda grabado?
La CVR solo graba audio, que recoge a través de un sistema de micrófonos distribuidos en la cabina. También recoge las comunicaciones de los pilotos con la torre de control y entre ellos. La FDR graba toda una gama de datos, que depende de la aeronave.
En EE.UU., por ejemplo, la ley obliga a dejar registro de al menos 88 parámetros, entre los que se cuentan la hora, la altitud, la velocidad, la dirección, la aceleración vertical y la posición con respecto al horizonte. Sin embargo, una de las supernaves de nuestros días como el Boeing 787 puede llevar un control de 146.000 parámetros, que quedan almacenados en la grabadora de datos. El piloto no puede ‘apagar’ las grabadoras de vuelo.
5. ¿Qué capacidad tiene cada dispositivo?
La grabación se hace en discos de estado sólido, con capacidad para almacenar terabytes de información. Sin embargo, la costumbre es grabar solo las últimas dos horas del audio a bordo y las últimas 24 de información de vuelo.
6. ¿Por qué no se destruyen en el impacto?
Tanto la grabadora de vuelo como el FDR están almacenados en una unidad especial denominada Crash-Survivable Memory Unit (CSMU). Debajo de capas de aluminio, acero y, en ocasiones, titanio, hay una capa de 2,5 cm de un material resistente al calor. Una caja negra común resiste temperaturas de más de mil grados y colisiones a velocidades de 750 km/h. Pueden sumergirse hasta 6 000 metros.
7. ¿Cómo las encuentran?
La CSMU está cubierta con pintura brillante y cinta reflectiva y está provista de un faro localizador que, ultrasónico en caso de que la unidad se sumerja en el agua, emite cada 30 segundos un pulso o ‘ping’ que puede ser detectado a más de 4 km de distancia.
8. ¿Por qué no hay un contacto permanente entre las cajas negras y un sistema en tierra?
La principal razón es el volumen de datos. Los dispositivos actuales registran varios terabytes de información por vuelo y almacenar los datos de miles de vuelos implica una infraestructura compleja y un costo prohibitivamente alto. Sin embargo, se está poniendo a prueba en EE. UU. un sistema que transmitiría 30 parámetros básicos (como la posición, dirección y velocidad) a una red de satélites, que a su vez crearía un soporte en ‘nube’ para la información más importante.
9. ¿Cuánto vale una caja negra?
Depende del modelo, pero, por lo general, el costo de cada uno de los dos dispositivos a bordo se estima entre los USD 12 000 y los 15 000.
10. Finalmente, ¿por qué se les dice ‘negras’?
Hay múltiples versiones. Lo cierto es que, aunque se les denomina así, nunca han sido negras, sino naranjas, y lo más probable es que el término aluda a su cualidad ‘opaca’, que una vez más no se refiere a su color sino al hecho de que la información que contienen no puede ser alterada de ninguna manera, excepto por equipos especializados de las agencias de seguridad aérea.