El veredicto se produce cuatro días después de otra sentencia similar en la repetición de otro juicio, en ese caso por el asalto de una prisión durante la revolución del 25 de enero de 2011. Foto: AFP
El líder de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Badía, fue condenado este miércoles 11 de septiembre de 2019 a cadena perpetua por la justicia egipcia, la segunda esta semana, junto a otros tres dirigentes de este grupo que llegó al poder en 2012 y hoy es considerado terrorista en Egipto.
El abogado del líder del grupo islamista Abdelmoneim Abdelmaqsud informó a EFE de que el tribunal sentenció a Badía a cadena perpetua, pena que se traduce en 25 años de cárcel, tras encontrarle culpable en la repetición de un juicio por espionaje y colaboración con el movimiento palestino Hamás, aliado de los Hermanos Musulmanes.
Destacó que el veredicto se produce cuatro días después de otra sentencia similar en la repetición de otro juicio, en ese caso por el asalto de una prisión durante la revolución del 25 de enero de 2011.
El 28 de enero de 2011, los líderes islamistas consiguieron escapar de la cárcel de Wadi al Natrun, en el delta del Nilo, donde habían sido encerrados para que no participaran ni movilizaran a sus seguidores durante las protestas contra el dictador Hosni Mubarak.
Abdelmasqsud aseveró que el cabecilla de la Hermandad había sido condenado a pena de muerte en los dos casos, pero en la repetición de los juicios sendos tribunales le sentenciaron a cadena perpetua.
La agencia de noticias estatal MENA señaló que otros cuatro dirigentes de los Hermanos Musulmanes fueron condenados hoy, tres de los cuales -Esam al Arian, Mohamed Saad al Katatni (expresidente del Parlamento egipcio) y Mohamed Beltagui- ya habían sido sentenciados a cadena perpetua el pasado sábado.
Abdelmaqsud dijo que todas las sentencias en las repeticiones de los juicios han sido a diferentes penas de cárcel, sin dar un cifra del total de los casos, y resaltó que “no hay condenas a la horca”.
Las autoridades egipcias han perseguido a los dirigentes, miembros y simpatizantes de la Hermandad desde el golpe de Estado de 2013 y centenares de ellos han sido condenados a duras penas, incluida la de muerte.
Badía, de 76 años, acumula varias sentencias a cadena perpetua y al menos dos condenas a muerte conmutadas por penas de prisión de por vida.