Personal de la Policía levanta el cuerpo sin vida de Julio Rivas la mañana del sábado 28 de marzo del 2015. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
Los hallazgos de cadáveres en zonas despobladas y alejadas de Quito se han convertido en un fenómeno recurrente en los últimos días. Los agentes de la Dirección de Muertes Violentas y Desapariciones (Dinased) investigan lo que pasó con dos jóvenes fallecidos que fueron encontrados en unos matorrales de la Reserva del Pululahua.
Según las primeras investigaciones, las víctimas, de unos 30 años aproximadamente, tenían huellas de violencia en el rostro y extremidades. La Policía halló el vehículo de una de las víctimas en una vía de segundo orden que se ubica en la Reserva. El auto tenía las luces encendidas y en su interior había botellas, ropa y bienes de valor.
No es el primer caso que se presenta en la capital. De hecho, el cadáver del historiador Julio Rivas, de 60 años, fue encontrado en un sector del Parque Metropolitano de Quito el 28 de marzo pasado. Los agentes de la Dinased hallaron a la víctima con golpes y cortes en el cuello.
El 3 de marzo la Policía levantó un cuerpo en el sector de Quitumbe (sur). La víctima fue identificada como Nicole M., de 17 años. La estudiante fue reportada como desaparecida el 21 de enero de este año.
Ocho días después, la Dinased informó el hallazgo de otra mujer en el barrio La Cocha, en El Conde, en el sur de la capital.
El 18 de marzo, en cambio, los agentes localizaron el cadáver de un hombre dentro de un saco de yute.
Datos del Observatorio Metropolitano de Seguridad Ciudadana de Quito refieren que en el 2014 se reportaron 155 homicidios en la capital. En el 2013 ocurrieron 191 casos, y en el 2012 hubo 219.