Redacción Guayaquil
Deudas por USD 1 millón y contratos que no tienen respaldo físico y legal son dos de las problemas que reportan las auditorías iniciales en La Libertad (Santa Elena).
El alcalde Marco Chango explicó que allí trabajan auditores de la Contraloría. Reciben la información que se recaudó durante las dos semanas que el Municipio cerró sus puertas.
“Reabrimos con serias limitaciones económicas. La anterior administración quiso hacer un fideicomiso para asegurar el pago de cinco contratistas pero el Banco Central lo consideró ilegal”, añadió.
Exceso de personal
Entre el 11 y 25 de agosto, la atención en el Municipio de Santa Elena se limitó solo a las recaudaciones. Las puertas se reabrieron, pero la auditoría continúa.
En el Municipio de Simón Bolívar se registran 190 empleados. La idea es quedarse solo con 70 u 80 trabajadores.
En La Libertad, se estima, hasta diciembre, un déficit de USD 200 000, por el pago de contratos de personal adicional. De 530 empleados, la nueva administración bajó a 270.En este Cabildo habían tres empleados que eran proveedores, lo cual es prohibido.
El Burgomaestre denunció el caso de 200 empleados a quienes se les amplió sus contratos hasta diciembre, sin haber disponibilidad económica. “Todos serán revocados”.
Roosevelt Serrano, procurador síndico de La Libertad, dijo que poco más de USD 100 000 que quedaban en caja sirvieron para pagar liquidaciones de personal de libre remoción.
Recién el viernes anterior, casi un mes después de posesionado, el alcalde de Yaguachi, Daniel Avecillas, logró del Banco Central la clave para acceder al sistema financiero del Cabildo.
No solo se determinó que la cuenta estaba en cero, sino que hubo pagos considerables de última hora. Esta y otras novedades se detectaron durante los 15 días que permaneció cerrado el Municipio.
El Alcalde presentará un informe a la ciudadanía, en el transcurso de la próxima semana.
Ricardo Alvarado, director administrativo, dijo que se está evaluando al personal. Hasta el lunes trabajaron 40 personas con cargos de libre remoción. “Estamos tratando de recuperar el equipo caminero. Tenemos que comprar repuestos para poner a rodar la maquinaria y enviarla a las parroquias”.
En cambio en Simón Bolívar (Guayas), el alcalde Jorge Vera aún espera la llegada de la Contraloría. Por tres ocasiones ha solicitado su intervención, pero no tienen respuesta.
Mientras tanto, el Municipio solo atiende en sus ventanillas de tesorería, para recaudar el pago de impuestos y tasas. El resto de servicios está suspendido hasta fin de mes.
“Todas las obras están paralizadas porque las cuentas las dejaron en cero”, dijo Vera.
Esta semana pagaron los dos meses y medio de sueldos que estaban retrasados. Además, 35 trabajadores presentaron sus renuncias voluntarias.