El martes 6 de agosto del 2019, 100 policías participaron en el operativo Horizonte, en el noroeste de la urbe. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
En medio de la multitud que camina por el comercial sector de La Bahía, en pleno centro de Guayaquil, resaltan agentes con chalecos, cascos y radios. Son policías metropolitanos, que desde esta semana han sumado a sus tareas la retención de personas que cometan delitos flagrantes.
El coronel Joel Loiza dirige el Cuerpo de Agentes Metropolitanos, conformado por 583 uniformados. Aclara que la nueva misión solo dará apoyo a la Policía Nacional. “Queremos colaborar con la seguridad. Por ahora estamos estudiando las zonas que recorreremos con nuestros vehículos y motocicletas”.
Esa es la orden que recibieron de la alcaldesa Cynthia Viteri, como parte de un plan de urgencia y patrullaje disuasivo. La propuesta, que se articula a través del Cuerpo de Seguridad Ciudadana, fue diseñada por el Cabildo como una alternativa ante el estancamiento de un convenio con el Gobierno para reducir los índices delictivos en la urbe porteña.
La ciudad de 2,7 millones de habitantes ha reportado en este año un aumento del 32% de homicidios intencionales en relación al 2018. Las cifras del Ministerio de Gobierno, de enero a junio, reflejan también un incremento de los robos de motocicletas (33%), de carros (24%), a unidades económicas (6%) y a personas (9%).
“Debemos estar con los cinco sentidos activados porque los ladrones se llevan lo primero que ven”, dice Jenny Morocho. Ella fue víctima de un robo hace dos semanas, cuando un joven entró a su negocio en el noroeste de la ciudad y la amenazó con un cuchillo para arrebatarle su teléfono celular.
La Policía Metropolitana recorre cinco sectores, entre ellos la Bahía, en el centro. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
Reactivar el Plan Más Seguridad para Guayaquil era la propuesta inicial que analizaban el Gobierno y la Municipalidad. El acuerdo buscaba articular a la Corporación para la Seguridad Ciudadana, un organismo municipal, con el Servicio Integrado de Seguridad ECU 911 para atender emergencias. El 24 de julio ese diálogo se estancó.
Ahora la alcaldesa plantea al Régimen un acuerdo nacional por la seguridad. Este involucra a más órganos del Estado, como la Asamblea Nacional, a la que pidió “derogar las leyes que protegen al delincuente”; y busca extenderse a otras municipalidades del país.
“Si los asambleístas no están en sintonía con lo que pasa fuera de sus muros, el presidente (Lenín Moreno) tiene el poder de efecto. Está en sus manos que la Ley proteja a las víctimas y desnude la cara de la delincuencia”, advirtió Viteri.
La ministra de Gobierno, María Paula Romo, ha reiterado que está dispuesta a firmar el convenio. Pero ayer aclaró que hay una política nacional de seguridad y reveló algunos temas que le preocupan de la propuesta municipal.
“El convenio se trataba, específicamente, sobre la atención de emergencias, y la seguridad requiere ser vista de una manera integral. Hay algunos temas de seguridad que, por ejemplo, requieren un trabajo de inteligencia. No es suficiente tener el personal y la tecnología para atender las emergencias. Es muy bueno, pero no suficiente”, dijo durante una entrevista transmitida por la Asociación Ecuatoriana de Radiodifusión (AER).
Poco después, en el Cuartel Modelo, Romo dio la bienvenida a los 500 nuevos servidores policiales que se incorporaron a la vigilancia en la zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón). El Ministerio de Gobierno informó que aportarán a los ejes preventivo, investigativo y de inteligencia.
En medio de esta polémica entre autoridades, las denuncias de delitos superan a las del año pasado. En el primer semestre de 2019 la ciudad reportó 7 575 robos, 854 más que en el mismo período de 2018.
Sin embargo, no todos los casos son denunciados. Narcisa Tavón ha sido víctima de los asaltantes en su jornada de trabajo en una carreta de frutas. “Si veo a un policía le pido ayuda de inmediato, pero casi siempre tengo que defenderme sola”, dice la vendedora.
Hasta junio, el Ministerio de Gobierno registró 123 crímenes en la ciudad, 30 más que el año anterior. El martes, 6 de agosto, un joven de 17 años estuvo a punto de convertirse en una nueva víctima. En un forcejeo durante un robo terminó con un cuchillo incrustado en el cráneo.
Ocurrió cerca de su domicilio, en una zona popular del norte, cuando respondía un mensaje en su teléfono celular. Al negarse a entregar el equipo, un asaltante le asestó la puñalada. El arma quedó clavada en su parietal izquierdo durante ocho horas, hasta que fue atendido en un hospital para una cirugía.
Mientras el acuerdo sigue en espera, la inseguridad en Guayaquil se combate desde dos frentes. La Municipalidad anunció que avanza con la conformación del Cuerpo de Seguridad Ciudadana, integrado por policías metropolitanos, bomberos, agentes de la Autoridad de Tránsito Municipal y funcionarios de las direcciones municipales. Los patrullajes comenzarán la próxima semana y está en marcha la adquisición de 350 vehículos.
Y desde la Policía Nacional se intensifican los operativos. El martes, unos 100 agentes inspeccionaron locales comerciales y revisaron documentos de pasajeros de buses y motocicletas en la avenida Casuarina, noroeste de la urbe.
Durante el decomiso de armas detectaron tres réplicas de revólveres. Quienes las portaban tienen antecedentes por robo y posesión de drogas, pero no fueron detenidos. Los agentes explicaron que no es un delito portar implementos que aparentemente son utilizados para delinquir.
En contexto
El 3 de julio se anunció la firma de un convenio interinstitucional para la seguridad en Guayaquil. Con el acuerdo se tenía previsto reactivar el Plan Más Seguridad, que se suspendió en el 2008 por discrepancias entre el anterior régimen y el exalcalde Jaime Nebot.