Pekín, AFP
El desequilibrio de nacimientos en China, un país donde los abortos selectivos son frecuentes para evitar el nacimiento de una niña, corre el riesgo de crear un excedente de 24 millones de hombres en 2020, advierte un estudio oficial citado hoy por la prensa.
“Los abortos selectivos siguen siendo muy frecuentes, sobre todo en las zonas rurales ” de este enorme país de 1.300 millones de habitantes, señala un compendio de investigaciones publicado por la Academia de Ciencias Sociales de China, citado por el diario Global Times.
Las familias rurales suelen preferir un varón por motivos tradicionales y económicos: la mayor parte de la población carece de un sistema de jubilación y de protección social y los ancianos dependen a menudo de sus hijos de sexo masculino, pues las mujeres, al casarse, van a vivir con las familias de sus esposos.
Así, el desnivel de nacimientos, que era de 108 hombres por 100 mujeres en 1982, es actualmente de 119 hombres por 100 mujeres, de acuerdo con datos de la Comisión de Planificación Familiar.
La tendencia se acentuó con la aparición de tecnologías modernas de exámenes prenatales que permiten identificar el sexo del embrión, aunque en teoría el personal médico no tiene derecho de dar esa información a los futuros padres.
En algunas zonas, el desequilibro llega a 130 hombres por 100 mujeres, de acuerdo con un reciente reporte del vespertino Mirror.
Las autoridades estiman que la ratio normal se sitúa en 103 a 107 varones por cada 100 niñas.
Las autoridades chinas imponen desde fines de los años 70 una estricta política de control de la natalidad, para evitar un crecimiento exponencial de la población. Esa política limita la autorización de nacimientos a un hijo por pareja, aunque admite numerosas excepciones en el campo o en zonas de minorías étnicas.
Según un investigador de la Academia de Ciencias Sociales, los principales perjudicados por ese desequilibrio demográfico serán los hombres de menores ingresos.
La dificultad de encontrar esposa en algunas regiones ya provoca fenómenos preocupantes como secuestros en países limítrofes, así como el de mujeres obligadas a casarse o a prostituirse.
Según uno de los investigadores citados, Wang Yuesheng, muchos hombres de las regiones más pobres del país corren el riesgo de permanecer solteros, lo cual podrá causar “una ruptura de los linajes familiares” .
“Las posibilidades de encontrar esposa se hará rara en el campo para los hombres de más de 40 años, que serán más dependientes de los seguros sociales, pues tendrán menos recursos en los que apoyarse”, alerta.