Bush padre seguirá ingresado unos días pero está de 'buen ánimo'

George H. W. Bush (centro) continuará hospitalizado varios días, mientras se somete a tratamientos para estabilizar su presión arterial. Foto: AFP

George H. W. Bush (centro) continuará hospitalizado varios días, mientras se somete a tratamientos para estabilizar su presión arterial. Foto: AFP

George H. W. Bush (centro) continuará hospitalizado varios días, mientras se somete a tratamientos para estabilizar su presión arterial. Foto: AFP

El expresidente de Estados Unidos George H. W. Bush (1989-1993) seguirá hospitalizado "varios días más" mientras se somete a los tratamientos necesarios para estabilizar su presión arterial, pero se encuentra "comunicativo y de buen ánimo", informó hoy el portavoz de la familia, Jim McGrath.

"El presidente @GeorgeHWBush sigue estando comunicativo y de buen ánimo mientras los médicos del (hospital) @SMHCHealth tratan su presión arterial. Se espera que esos tratamientos tomen varios días más", indicó McGrath desde su cuenta de Twitter.

Bush padre fue hospitalizado el pasado domingo (27 de mayo de 2018) cerca de su casa de verano en Maine, en el noreste del país, después de experimentar un cuadro de baja presión sanguínea y fatiga.

El exmandatario fue dado de alta a principios de mes del Hospital Metodista de Houston (Texas, EE.UU.), donde llevaba casi dos semanas ingresado por una infección sanguínea.

Precisamente, Bush padre fue ingresado entonces en ese centro hospitalario apenas horas después de asistir al funeral de su esposa, la ex primera dama Barbara Bush, fallecida el 17 de abril.

George H.W. Bush, que sufre un tipo de párkinson que le dificulta caminar, ha sido hospitalizado en diversas ocasiones durante los últimos años por diferentes motivos.

El año pasado estuvo ingresado en enero y en abril por problemas respiratorios, de los que tuvo que ser intervenido en una de esas hospitalizaciones.

En 2015, se rompió una vértebra del cuello en una caída, y en 2012 pasó las vacaciones navideñas en el Hospital Metodista de Houston afectado por una bronquitis y una infección vírica, por la que estuvo ingresado mes y medio

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