Redacción Quito
Johanna Santana nunca tiene problema para encontrar un bus que la lleve desde la Universidad Salesiana, en la av. 12 de Octubre, hasta su casa en el sector de La Gasca. Ella se traslada en una unidad de la cooperativa Trans. Alfa que tiene 50 unidades en la ciudad y que cubre dos rutas, Balcón del Valle-Primavera y Obrero-La Comuna.
Esta cooperativa distribuye a sus unidades con lapsos de 6 minutos entre un carro de la misma ruta y 3 minutos en rutas diferentes. Las frecuencias no varían durante el día, aunque las únicas horas en las que se llenan son en la mañana, desde las 06:00 hasta las 08:00, y al mediodía.
A esas horas, sus principales usuarios son los estudiantes, según Eduardo Jiménez, chofer de la ruta Balcón-Primavera. Jiménez aseguró que durante casi todo el día su unidad circula vacía. Ayer, a las 10:00, solo 17 personas se transportaban en el bus tipo que tiene capacidad para transportar a 70 personas (sentados y parados).
El problema es una constante en la mayoría de buses, según los propios conductores. Durante un recorrido que realizó este Diario ayer desde las 09:00 hasta las 11:30, se constató que los buses, en su mayoría tipo, cubren sus recorridos casi sin gente.
Por ejemplo, por la av. De los Shyris circulan las unidades que se dirigen al norte de la ciudad. Los buses de las cooperativas, Colectrans, Alborada, Reino de Quito y Quiteño Libre iban casi vacías. En las unidades viajaban de 6 a 10 pasajeros. Por esta razón, sus choferes corrían por la vía para tratar de recoger a los usuarios, al menos así lo dijo Julio Padilla, usuario de la línea Reino de Quito. “Los choferes corren para tratar de ganar un poco más, pero no miden el peligro para los que vamos en el bus”. Los buses de estas cuatro líneas compiten entre sí desde la Eloy Alfaro hasta la Gaspar de Villarroel.
Para César Arias, experto en transporte masivo, el correteo se da por la forma en la que se paga a los conductores. Mientras más pasajeros consiga durante el día, el conductor gana más, según explicó Arias.
Pero, además del correteo en las vías, los choferes de buses generan congestión. Por el sector del Seminario Mayor circulan los buses que van al sur de la ciudad. En un lapso de 5 minutos (de 10:50 a 10:55), 15 unidades pasaron por la av. América, frente a la U. Central. Los choferes de buses se detenían a lo largo de la vía para recoger la mayor cantidad de pasajeros. Esto, conocido entre los buseros como ‘aguantada’, genera que el flujo sea lento.
Esto se repite en La Alameda. Ayer, a las 11:20, a lo largo de siete intersecciones de la Gran Colombia, había una fila de 12 buses. En ese sitio no se puede rebasar porque es de un solo carril de un solo sentido. Pedro Gómez vive en la Elizalde y Gran Colombia y aseguró que el esmog y el ruido crecieron desde que opera en ese sitio la Ecovía.
Según la Empresa Metropolitana de Servicio y Administración de Transporte, en Quito hay 2 066 buses urbanos, que pertenecen a 140 líneas operadoras.
Cinco consejos
Nunca pida a un conductor que le deje en la esquina de la calzada, esto genera congestión y caos debido a que los carros que circulan por la calle secundaria no pueden continuar. Es mejor bajarse del bus en las paradas que se encuentran en los sitios destinados.
No cruce la calle inmediatamente después de bajarse del bus. Espere a que el semáforo detenga el tráfico para que cruce la calzada con seguridad. Antes de atravesar la vía, mire a los dos lados y cruce con cuidado.
Si no existe una parada de bus en el sector donde se encuentra, es aconsejable acercarse hasta donde exista un semáforo o una señal de pare y esperar que el bus se detenga para tomarlo o dejarlo.
Si un bus está lleno es mejor no abordarlo, espere con calma una unidad que tenga más espacio para trasladarse. Ir en las puertas de los buses es peligroso, trate de entrar a la mitad de la unidad y evite acercarse a las puertas.
No pare el bus en la mitad de la calle, trate siempre de buscar una estación para subir o bajar de él. Exija a los conductores dejarlo en las paradas señalizadas, de esta forma ayudará a que el tránsito fluya mejor.