Redacción QuitoCon la aplicación de la medida de restricción, el Municipio calcula que alrededor de 104 000 personas se incorporarían al sistema de transporte público. Para cubrir esa demanda y mejorar el servicio del transporte público, el Cabildo propuso un plan para la optimización de rutas y frecuencias de los buses. El alcalde Augusto Barrera explicó que durante las horas pico, 41 operadoras se comprometieron a despachar sus unidades cada dos y tres minutos desde las paradas. Con eso, el Municipio calcula que habrá 118 unidades más en las calles. Pero el despacho de buses cada dos minutos en las horas pico no es una novedad para los choferes del transporte público. A 10 de la 86, gritaba Vinicio Aldás al chofer y al ayudante de un bus de la cooperativa San Francisco, que circulaba por la av. Mariscal Sucre, a la altura de la parada de San Roque. Aldás miró su reloj y anotó la hora en un cuaderno. Desde hace siete años su trabajo consiste en llevar un registro de la hora a la que pasan las unidades de transporte público por la av. Mariscal Sucre. Eso -dice Aldás- permite a los choferes calcular a qué tiempo y distancia se encuentran de otras unidades. Carlos Inga, por ejemplo, estaba a cinco minutos detrás de la siguiente unidad de la cooperativa Pichincha. Según Inga, ese tiempo era bastante adecuado. Cuando un conductor se mantiene a cierta distancia de otra unidad, se pueden coger más pasajeros. Pero esa distancia de cinco minutos, a las 11:00, se reduce a tres minutos en las horas pico, según explicó el conductor del autobús. Esto permite cubrir sin problema la gran demanda que existe en esos horarios. Abel Martínez, conductor de la unidad 462 de la cooperativa Tesur, dijo que luego de la hora pico la distancia entre los buses se incrementa porque el número de pasajeros disminuye. Esa es una de las razones por las que se observan más buses durante las horas de mayor flujo vehicular en la mañana, en la tarde y en la noche y menos unidades en el resto del día. En el ingreso a la av. La Gasca, Carlos Pastrana dijo que había estado esperando un bus de la cooperativa Secuatrans por al menos 10 minutos. En las horas de la mañana los buses pasan más seguido, pero luego se demoran mucho.Franklin Vega, despachador de la cooperativa 6 de Diciembre, no estuvo muy convencido con la idea de incrementar las frecuencias. Él dijo que el despacho muy frecuente puede originar correteos entre los choferes para ganar más pasajeros. Para evitar eso, una de los planes a mediano plazo del Cabildo es implementar el sistema de caja común en las operadoras.En el ingreso a la avenida La Gasca por la av. Occidental no hay una parada señalizada. No obstante, Pastrana contó que la constante presencia de pasajeros es la que fijó la parada. En la intersección de la calle Atacames y La Gasca, Mariana Hernández y otras tres personas esperaban el bus. Ahí tampoco había ninguna señal de parada. Hernández dijo que la gente llega a ese sector porque ahí algunos buses timbran la tarjeta. En la estación de bus que estaba dos cuadras abajo no había nadie. Karina Sevilla, una transeúnte, cree que la mejor manera para que las personas respeten las paradas es señalizarlas. Fijar paradas trae orden al transporte pero incomodidad a aquellos que les gusta coger el bus donde sea. Por eso, el alcalde Barrera anunció el inicio de un proyecto para señalizar 263 nuevas paradas en ocho ejes viales y el cambio de 429 señales.