Santiago, Ansa
Al menos cien personas, en su mayor parte turistas, fueron llevadas mar adentro por el tsunami del sábado frente a Maule y Bío Bío. Los buzos están escrutando cada metro en esa zona esperando que los cuerpos emerjan a la superficie, en tanto hay pobladores que temen que el número de víctimas sea muy superior.
“Había una fiesta en una islita en Constitución, la fiesta veneciana que se hace todos los años al fin del verano, con recitales de música, donde se juntan turistas. Todo eso se lo llevó el mar”, relató el ministro de la Presidencia, José Antonio Viera Gallo.
El ministro dijo que es muy difícil saber la cantidad de desaparecidos, porque la zona costera afectada por el tsunami estaba llena de gente, en ‘campings’, turistas de vacaciones que utilizaban carpas.
Juntando las versiones de sobrevivientes y testigos se concluye que al menos cien personas fueron llevadas por las olas, principalmente turistas y veraneantes, pero hay quienes elevan a 500 los desaparecidos.
“Por suerte el tsunami fue un viernes al sábado y no habían llegado todos los turistas. Si hubiera sido sábado o domingo habría sido un desastre” aún peor, comentó. “Mucha gente muerta son turistas populares que van a veranear a la costa”, dijo Viera Gallo.
Según el conteo oficial parcial, en la región del Maule murieron 587 de las 799 víctimas mortales contadas hasta ahora por el terremoto y el tsunami posterior. “La región del Maule es la peor desde el punto de vista de la muerte y devastación de muchas localidades de la costa”, refirió tras recorrer esa zona.
En el balneario de Constitución, hay un 60% de cadáveres reconocidos y entregados a sus parientes, ejemplificó el ministro a Ansa.
El maremoto “fue lo más devastador de vidas y de infraestructura. Cuatro o cinco olas arrasaron con todo. No parece que fueran olas tan grandes sino que lo pasó es que el mar se recogió como dos kilómetros”, explicó.
“Los que conocían de esto, se fueron a las montañas. En el balneario de Iloca no murió nadie del pueblo, porque todos arrancaron, pero murieron los turistas. Los vecinos cuentan de un autobús con turistas de tercera edad que iban por la playa y se los llevó el mar”, añadió.
“Hay gente sobreviviente que cuenta que vio cómo el mar se llevó cinco autos con todas sus familias adentro”, agregó.
Los pescadores de la zona “estaban hace tiempo presintiendo que ’algo raro tenía la mar’. Es un misterio, pero el caso es que no salían a pescar porque decían que el mar ’tenía algo extraño, está picado’, en dichos populares”, declaró Viera Gallo a ANSA.
Buzos tácticos del ejército están recorriendo la zona buscando cadáveres.
“Los cuerpos que se lleva el mar flotan a los 6 u 8 días. Y aunque sea una cosa muy macabra, contamos con la infraestructura de camiones frigoríficos para dejar allí los cadáveres para que ni se pudran mientras se identifican”, agregó.
Expertos indican que la tarea del servicio médico legal será muy ardua porque el mar entrega a las personas maceradas, con huellas difíciles de reconocer y obligando a identificarlas por sus ropas.
Viera Gallo recorrió la región del Maule, cuya situación calificó de “dramática”. “Lo peor es Constitución. Está borrada. El problema grave es que se afectó el funcionamiento de la planta de celulosa Celco que da trabajo a la gente y no recuperará su funcionamiento sino en tres meses más”, indicó.
Son 50 000 personas las que viven en Constitución y “enfrentan problemas de alimentación, no se abren los negocios ni funciona el supermercado. Iloca también enfrenta una situación similar, pero es un balneario más chico”, describió.
La situación de salud en la zona “está controlada, no necesitamos más médicos. Sí hospitales de campaña, que llegaron y ahora se van a instalar”, detalló. Con respecto a la situación general del país, Viera Gallo comentó que “la infraestructura básica resistió.
Todas las zonas tienen conectividad terrestre y se está recuperando la conectividad por celular”. “Lo que colapsó completamente, y es una lección también para los países ricos, es todo el sistema de comunicaciones: el de los militares, de los navales, de los carabineros, del gobierno, los malditos celulares. Eso fue cero”, advirtió.
Lo que había antes en Chile y que desapareció eran los radio aficionados que no funcionan porque la gente ya no los usa y que antes comunicaban a la gente, lamentó.
“El no funcionamiento de los celulares es una interrogante en cualquier sociedad.
Esa fue la causa de lo que se critica de una cierta parálisis de las autoridades apenas ocurrido el terremoto, porque no había un diagnóstico, porque había cero comunicaciones”, sostuvo. Viera Gallo resumió las urgencias de hoy en “restablecer los servicios básicos de electricidad, agua y abastecer combustible” en las zonas de Maule y Bío Bío.