La gente disfruta de Muriwai Beach a raíz de Nueva Zelanda, aliviando las estrictas regulaciones implementadas para frenar la propagación de la enfermedad por coronavirus (covid-19) cerca de Auckland, Nueva Zelanda, 28 de abril de 2020. Foto: Reuters
Sin vacuna y sin medicamentos comprados para combatir el nuevo coronavirus, de cara al fin de las restricciones severas en Europa y también en América Latina, la distancia social es la única herramienta efectiva para evitar la propagación del covid-19.
Pero el confinamiento tiene un límite: la economía no resistiría más tiempo. Tampoco las personas podrán soportar tanto tiempo el encierro, ni siquiera aquellos que tienen la fortuna de realizar el teletrabajo.
¿Qué es la burbuja social que proponen algunos gobiernos, como Bélgica, Escocia o Nueva Zelanda? Pues al parecer es muy simple: usted podrá tener un grupo de 10 personas con las que puede incluso tener contacto físico. Pero hay una condición que hace difícil su cumplimiento: ninguno podrá tener contacto con otras personas y menos de otros grupos.
Son diez personas que se eligen y deciden compartir almuerzos -el contacto físico también- durante el fin de semana. Pero, requiere de un esfuerzo enorme: ¿cómo confiar en que las demás personas han cumplido con el compromiso de no compartir el tiempo con otros, quizá otros grupos que hayan seleccionado a esa persona?
Austria y Escocia lo están evaluando. Nueva , país que dijo haber derrotado el coronavirus, fue el primero en hacerlo para familiares y amigos que viven fuera de la casa, y que sean de la misma ciudad.
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