Ya entendemos cuál era el verdadero papel del Pucho Hulk en la Comisión de Fútbol del aún llamado ídolo (palabra que consideran un monopolio intransferible pero que es solo eso, una palabra, pero bue…): contratar a los mentalistas que contrarresten la famosa maldición del brujo del Vasco da Gama.
La semana anterior vimos al primero, un individuo que recorrió la cancha del Monumental rezando en el punto penal. ¿Cuál fue el resultado de su labor holística? Este es el informe:
“Estimado Pucho, lamento confirmar que existen toneladas de energías negativas. El brujo brasileño es más poderoso que Lord Voldemort. ¡Necesitamos refuerzos! Sugiero que, con la entrada del próximo cotejo, se venda una vela mística de toronja, canela y mirra, y que todos la tengan encendida durante los 90 minutos.
Con eso, llegarán ángeles que empujarán al equipo a la victoria. Pero es necesario sacar esas imágenes satánicas de roqueros y del Che Guevara de las barras. ¡Ahí está el pecado! ¡Va de retro, Satanás! ¡Va de retro! Claro que sería mejor que tus jefes dejaran de pelear por el poder y se unieran para salvar al equipo. Pero Pucho, eso no pasará, así que compra las velas y reza, que es lo único que te queda”.