Redacción Judicial
judicial@elcomercio.com
El coronel (r) Jorge Brito desvirtúa el contenido del supuesto diario de Raúl Reyes, ex número dos de las FARC. Así lo afirmó ayer su abogado, Ángel Borja, en un diálogo con EL COMERCIO.
Las relaciones, rotas
“Mientras no haya una respuesta efectiva de Colombia a responder los requerimientos mínimos de Ecuador, no vamos a reanudar las relaciones diplomáticas con Colombia”, dijo el canciller Fander Falconí, quien recordó que la crisis Quito-Bogotá se inició en el ataque a la soberanía el 1 de marzo de 2008.
Los requerimientos de Quito a Bogotá son cinco: 1. Que se termine con la campaña que vincula a Ecuador con las FARC. 2.Que Colombia entregue toda la información del bombardeo del 1 de marzo. 3. Que Bogotá se comprometa a cuidar su frontera. 4. Que repare al Estado por el bombardeo a Angostura. 5. Que colabore con la tarea humanitaria.
Fander Falconí dijo que ya se envió un comunicado a diario El País, a través de la Embajada de Ecuador en España, para que se rectifique la noticia del domingo, que vinculó al Gobierno de Rafael Correa con las FARC. Falconí rechazó la información del medio español, que habló de un aporte de la guerrilla a la campaña.
Según él, el manuscrito que el Gobierno entregó a la Fiscalía tiene contradicciones. Se dice, por ejemplo, que los ex funcionarios de Gobierno, Gustavo Larrea y José Ignacio Chauvín, junto a Jorge Brito y el Dr. Luis Ayala (ex dentista de la Selección) “se mueven con los carteles mexicanos de la droga y para tener vía libre en sus líneas, colaboran con la CIA”.
Borja señaló que es absurdo relacionar al coronel en servicio pasivo con el narcotráfico, porque “él es una persona modesta y con pocos recursos económicos”.
El jurista afirmó que Brito nunca se reunió con ningún integrante de las FARC y “menos con Raúl Reyes”. Aunque en el manuscrito se lo nombra de forma insistente. “Por mucho que insista Nacho Chauvín, como correo de Larrea, no le veo conveniente permanecer en el campamento de Angostura, que ocupé a insistencia del coronel Brito”, dice el diario.
Según Borja, su defendido no tenía ningún tipo de relación con Chauvín. Sin embargo, admitió que el coronel Brito sí tuvo un acercamiento, pero solo de carácter profesional, con Luis Ayala. “Se hizo un tratamiento en los dientes. Nunca han estado juntos en una reunión”.
A Gustavo Larrea, en cambio, dice que lo conoció cuando Brito apoyó a la campaña presidencial de Rafael Correa, en 2006. Entonces, el coronel era miembro “del grupo estratégico de Pichincha”.
Así lo afirmó el propio Brito en su declaración en la Fiscalía, el 4 de junio de 2008. ¿Cuáles eran las actividades de ese grupo estratégico y quiénes lo conformaban?
Él respondió: “Las reuniones las teníamos los días lunes o martes, a partir de las 17:00. Iban Gustavo Larrea, Patricio Chávez, Carlos Vallejo, en algunas oportunidades asistió el doctor Wellington Sandoval” (su declaración consta en el proceso contra la mexicana Lucía Morett, por supuestamente atentar contra la seguridad del Estado. Ella fue una de las sobrevivientes del bombardeo a la base de las FARC, en Angostura).
En ese testimonio, Brito dijo que, aunque apoyó a la campaña de Correa, nunca tuvo acceso a las arcas de Alianza País ni estuvo en cargos relacionados con las finanzas del movimiento. “Su ayuda siempre fue desinteresada. Incluso, cuando Correa ganó las elecciones, jamás pidió un cargo”, dijo ayer su abogado, Ángel Borja.
Pero uno de los mensajes hallados en la computadora que se cree era de Raúl Reyes -en la base de las FARC en Angostura- dice que el coronel recibió un aporte de la guerrilla para la campaña.
Brito lo negó en 2008. Su abogado ratifica su versión y afirma que se trata de atacar “al Gobierno y el buen nombre del coronel. Él es un héroe nacional y no tiene nada que temer”.
USD 100 000
Es lo que, según la prensa de Colombia, recibió el coronel Brito para la campaña.
Además, sospecha que esos correos son una retaliación, porque Brito, cuando pasó al servicio pasivo, se convirtió en un “duro
crítico del Plan Colombia. Recorrió el país dando conferencias sobre los efectos negativos en la frontera y publicó varios textos”.
Borja sostiene que Brito se encuentra en Quito y no piensa salir del país. “Sigue dando charlas y seminarios y está en su casa porque no tiene nada que ocultar”.
En el diario, Reyes supuestamente escribe que cada vez esta “más convencido de que el Dr. Ayala, que trabaja con el coronel Brito, es un doble agente, los datos que entregué al coronel, para probarlo, ya se filtraron hasta el Gabinete de (Álvaro) Uribe”.
La veracidad de ese manuscrito es investigada en la Fiscalía. Hasta el momento se conoce de la existencia de otros dos diarios que presuntamente fueron escritos por Reyes. Al que el Ejército encontró en febrero de 2007 en un campamento en Tasé, en Sucumbíos, se suma el que recibió en enero el ex titular de la Secretaría de Inteligencia de la Presidencia, José Luis Cortázar (supuestamente tres hojas con manchas de sangre), que según él fue entregado a inicios de año a Carondelet, y ayer remitió copia a la Fiscalía, donde actualmente labora.
Borja refiere que el supuesto diario que inculpa a Brito “no tiene firma de respaldo, no es original y no se puede demostrar”. Su cliente estudia el inicio de demandas contra quienes han dado por hecho su contenido.