Brigadas realizan abordajes en la capital para erradicar el trabajo infantil. Foto: Cortesía Patronato San José
Brigadas de la Unidad Patronato San José recorren la ciudad realizando abordajes con una meta: erradicar el trabajo infantil.
Desde el 22 de junio, han atendido 100 casos, en el norte; 64 casos de mendicidad, en el sur; y 482 de trabajo infantil y acompañamiento en ventas ambulantes, en el Centro. Este último sector es uno de los puntos de mayor riesgo de contagio.
Son 10 brigadas de la entidad municipal, integradas por técnicos especializados en erradicación de trabajo infantil con enfoque en derechos humanos y protección especial para la niñez y la adolescencia. El personal recorre la ciudad para sensibilizar sobre las consecuencias del trabajo infantil y, a la par, sobre medidas de bioseguridad ante el covid-19.
Los técnicos levantan información del núcleo familiar, para identificar los riesgos asociados al trabajo infantil. El propósito, informó el Patronato, es brindar una intervención integral mediante los diferentes servicios que ofrecen.
Antes de la emergencia sanitaria, 72 millones de niños y niñas en la región vivían en condiciones de pobreza y 10,5 millones sufrían directamente el trabajo infantil; es decir 7,3 de los niños entre 5 y 17 años, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT). La mitad de ellos (52%) lo hacen en el campo.
La organización World Vision indicó que el trabajo infantil es una forma de violencia que priva a la niñez e incrementa sus probabilidades de permanecer bajo la línea de pobreza.
La Encuesta de Trabajo infantil en el Distrito, recogida por el Consejo de Protección de Derechos y realizada en noviembre del 2019, dio algunos datos sobre esa realidad. Por ejemplo, que el trabajo en calle bajo sus distintas formas (en quioscos, en la calle o desplazándose) afecta al 21% de niños y adolescentes de 5 a 17 años que laboran en Quito. El porcentaje es más alto en las Administraciones Zonales Eloy Alfaro (30%) y Manuela Sáenz (26%). Hay riesgo como atropellamientos, maltratos, abuso sexual, consumo de sustancias psicotrópicas, entre otros.