El mayor partido de la alianza de Gobierno en Brasil se acerca a la oposición

El Tribunal Superior Electoral notificó a Dilma Rousseff sobre el proceso que se le imputa para que la mandataria inicie su defensa. Foto: AFP

El Tribunal Superior Electoral notificó a Dilma Rousseff sobre el proceso que se le imputa para que la mandataria inicie su defensa. Foto: AFP

El Tribunal Superior Electoral notificó a Dilma Rousseff sobre el proceso que se le imputa para que la mandataria inicie su defensa. Foto: AFP

El Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que lidera el vicepresidente del país, Michel Temer, ha comenzado a aproximarse a la oposición a fin de buscar una "salida" a la crisis política que sacude Brasil, informaron hoy (10 de marzo) fuentes políticas.

"No podemos seguir paralizados viendo como el país se derrite", declaró el senador Eunício Oliveira, jefe del grupo del PMDB en la Cámara Alta, tras reunirse con parlamentarios del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), la mayor fuerza de la oposición y que exige la destitución de la presidenta Dilma Rousseff.

Según Oliveira, en ese encuentro fueron discutidos "todos los escenarios actuales", entre los que citó un eventual juicio político a Rousseff, las sospechas sobre irregularidades financieras en la campaña que llevó a su reelección en 2014 y hasta "su posible permanencia" en el poder.

La reunión se llevó a cabo antes de una convención nacional que el PSDB celebrará el próximo sábado, en la que el ala disidente de esa formación ha adelantado que pretende exigir que el partido rompa con el Gobierno o que adopte una posición de "independencia".

La cita fue en la residencia del senador Tasso Jereissati, del PSDB, quien recibió a una veintena de parlamentarios de su propia formación y del PMDB, que estuvo representado, entre otros, por el presidente del Senado, Renán Calheiros.

Este último está considerado como uno de los más firmes valedores de Rousseff en el PMDB, que pese a su carácter oficialista alberga a sectores que se oponen a permanecer en el Gobierno y que han cobrado más fuerza al calor de la aguda crisis política y económica en que se ha sumergido el país.

Según Jereissati, "el momento es muy grave, muy serio, y dos partidos como el PSDB y el PMDB no pueden permanecer omisos", por lo que han decidido "trabajar juntos" para "buscar una salida a esta crisis", pues "como están las cosas no se puede seguir".

El senador del PSDB añadió que en la reunión también se acordó "aglutinar a otras fuerzas políticas" en torno a esa iniciativa, y dijo que estarían dispuestos incluso a conversar con sectores del Partido de los Trabajadores (PT), al que pertenece Rousseff, "si es que ellos quieren".

Muchos de los parlamentarios del PMDB que asistieron a la reunión con dirigentes de la oposición participaron este miércoles en una cita con el expresidente Luiz Inácio Lula de Silva, antecesor y padrino político de Rousseff, organizada por el presidente del Senado.

En ese encuentro, Lula pidió "unidad" a la base oficialista ante la posible reanudación del juicio político que el Congreso inició el pasado diciembre contra Rousseff y que fue suspendido temporalmente por "errores de procedimiento" detectados por la Corte Suprema.

El tribunal aclaró esta semana la forma en que debe ser realizado el trámite para un juicio con miras a la destitución de Rousseff, con lo cual el PSDB considera que el proceso podrá ser retomado este mismo mes.

En ese proceso, serán claves los votos del PMDB, que tiene la segunda mayoría en la Cámara de Diputados y la primera en el Senado.

En la reunión con el PMDB, Lula explicó también su situación judicial, que se complicó aún más por la noche, cuando el Ministerio Público de Sao Paulo presentó una denuncia formal en la que lo acusa de ocultación de patrimonio, blanqueo de dinero y falsificación de documentos.

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