O Globo, Brasil, GDA
La libertad de prensa es un valor que se incorpora gradualmente a la sociedad brasileña desde el inicio de la redemocratización, en la década de los ochenta, pero ni por eso periódicos y periodistas están libres de enredos.
El informe de la Asociación Nacional de Periódicos (ANJ por sus siglas en portugués) informa que, desde el 1 julio de 2008 al 1 de agosto de este año, fueron registrados 31 casos de censura previa, indemnizaciones exorbitantes y amenazas de agresiones a periódicos y a periodistas en el ejercicio diario de la búsqueda de la noticia. De los 31 casos clasificados por la ANJ, 16 se refieren a órdenes judiciales contra la publicación de reportajes.
El informe revela que aunque 10 de los 16 vetos a la divulgación de determinadas noticias partieron de instancias de la Justicia Electoral a lo largo de las elecciones municipales del año pasado. En general son órdenes contra periódicos locales que, en medio del calor de la disputa electoral, son obligados a no divulgar informaciones comprometedoras contra determinados candidatos.
Para el diputado federal Asesto Teixeira (PDT-RJ), las restricciones impuestas a periódicos, revistas, radios y estaciones de TV por la Justicia son, en algunos casos, peores que hasta la famosa censura del período de la dictadura militar.
Periódicos y periodistas están preocupados también con la creciente industria de las indemnizaciones, una especie de censura financiera. En uno de los casos más emblemáticos de exageración, el informe de la ANJ destaca la decisión del juez Antônio José Madalena, de la II Circunscripción de Santa Cruz del Río Parto, en São Paulo. En 29 de junio de este año, el juez condenó el periódico Debate a pagar una indemnización como punición por una serie de reportajes sobre irregularidades cometidas por el ex alcalde de la ciudad Manezinho Pereira. Este era acusado de pagar el alquiler de la casa del juez.
“Es inaceptable que un periódico sea inviabilizado por la desproporcional condena. En función del valor, el verdadero efecto de la decisión podrá representar el cierre del periódico”, protestó la AN.
Los ataques a la libertad de prensa no se limitan a los tribunales. Periodistas han tenido dificultad de acceso a la áreas bajo control del crimen organizado.