Redacción Deportes
La espectacular exhibición de Brasil en Rosario no deja dudas: los pupilos de Dunga son la mejor selección del mundo y los máximos favoritos para llevarse el título en el Mundial de Sudáfrica 2010.
Después de un 2008 en que abundaron las críticas por el discreto nivel del equipo, este 2009 ha permitido a Brasil recuperar el sitial que merece. Los pentacampeones suman 18 cotejos invictos, un título internacional y, para coronar, la recuperación del número uno del escalafón de la FIFA . De esos compromisos, seleccionamos los cuatro mejores y, de paso, a las estrellas que tienen al mundo a sus pies… o mejor dicho, a sus botines.
La estrella
Kaká (1982) es el cerebro. Heredero de la 10 de Pelé, es un mediapunta que conjuga habilidad y técnica con efectividad. Juega en el Real Madrid.
Elano (1981) es un mediocampista de buen trato de balón, especialista en tiros libres, disparos de esquina y centros. Ahora juega para el Galatasaray.
Felipe Melo (1983) se desempeña habitualmente como 8, muy batallador, gran recuperador de pelotas y buen pasador. Milita en la Juventus de Turín.
Lucio (1978) aporta jerarquía a la zaga. Es potente y exhibe dotes de liderazgo, a lo que añade una vocación por lo ofensivo. Juega en el Inter de Milán.
Luis Fabiano (1980) es el grito de gol de Brasil. Se lo apoda ‘El Fabuloso’ por su exquisita técnica en la definición, que genera aplausos. Juega en el Sevilla.
Maicon (1981) es considerado el mejor lateral derecho del mundo. Con poder de ataque y de marca, se ha vuelto vital en Brasil. Milita en el Inter de Milán.
Robinho (1984) es el delantero extremo habitual de Brasil. Puede acoplarse al esquema que le pida el técnico con facilidad. Pertenece al Manchester City.
El estratega
Dunga (1963) llegó a la selección en 2006, tras el naufragio de Brasil en el Mundial de Alemania. Su verdadero nombre es Carlos Caetano Bledorn Verri.
Asumió el cargo sin haber dirigido antes ningún equipo, lo cual generó polémica. Su experiencia como recio defensor y capitán del Brasil campeón en EE.UU. 1994 era lo mejor de su currículo.
Pese a las críticas por su estilo poco vistoso, Brasil ganó bajó su dirección la Copa América de 2007. También ha conquistado la Copa de las Confederaciones de 2009 y la clasificación al Mundial de 2010, pero con un estilo más alegre.