Brasil rechazó “categóricamente la veracidad de las supuestas declaraciones” de la presidenta del país, Dilma Rousseff, que molestaron al gobierno del presidente de Paraguay, Horacio Cartes.
La Cancillería de Asunción informó el 12 de octubre del 2015 que el ministro sustituto de Relaciones Exteriores y Secretario General de Itamaraty Sergio Danese fue quien dio las explicaciones en una reunión mantenida el viernes con el embajador de Paraguay en Brasilia, Manuel María Cáceres.
De acuerdo a lo que publicó el jueves el diario “Folha de Sao Paulo”, Rousseff habría dicho que en su país se estaba gestando un golpe a lo Paraguay, en alusión al juicio político de junio de 2012 por el cual se destituyó al entonces presidente Fernando Lugo. Danese aseguró al gobierno paraguayo que “en ningún momento la presidenta brasileña mencionó a Paraguay” y por el contrario resaltó “el gran aprecio que le guarda al presidente Horacio Cartes y al país” vecino.
Según el vocero de Brasil las relaciones entre los dos países están en un “excelente nivel”. El jueves Paraguay convocó al embajador de Brasil en Asunción, José Felicio, para pedirle aclaraciones sobre lo publicado por el diario paulista y expresó “sorpresa y desagrado”. La caída de Lugo en Paraguay se produjo apenas días después de un confuso enfrentamiento en un predio rural en disputa entre particulares y el gobierno, que culminó con 11 campesinos y 6 policías muertos. El hecho, conocido como “La masacre de Curuguaty” todavía no fue aclarado y doce campesinos están sometidos a juicio.