Ceremonia de entrega de boyas especiales para el monitoreo y detección de tsunamis como parte de fortalecimiento del sistema nacional de alerta temprana ante posibles tsunamis y desbordamiento de ríos. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
Dos boyas tsunámicas serán instaladas frente a las costas de Manabí y Esmeraldas. Su incorporación es parte del fortalecimiento del Sistema Nacional de Alerta Temprana (SAT).
Los dispositivos fueron entregados al Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar) este lunes 11 de noviembre de 2019. La entidad se encargará de su colocación a 45 millas náuticas de Manta, en Manabí; y a 75 millas náuticas de Quigue, en Esmeraldas.
La directora general del Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias, Alexandra Ocles, explicó que los equipos están valorados en USD 2,9 millones. En tanto que la estructuración del SAT ha demandado cerca de USD 30 millones, un proceso que ha contado con el respaldo del Banco Interamericano de Desarrollo y la cooperación del gobierno de Japón.
“Ahora podemos hacer más efectiva la detección de perturbaciones anormales en la profundidad del mar, gracias a que estos equipos cuentan con sensores de presión, con un elevado nivel de sensibilidad”, aseguró Ocles.
Las boyas tipo EBM 24-TS tienen 9 metros de largo y 2,5 metros de diámetro. En su interior contienen un procesador de datos e implementos para hacer transmisiones en tiempo real. El análisis de esa información estará a cargo del Centro de Monitoreo Oceánico del Inocar.
El vicepresidente Otto Sonnenholzner indicó que hay cerca de 3,5 millones de personas que podrían ser afectadas por habitar zonas de riesgo por tsunamis en el país. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
El terremoto del 16 de abril de 2016, que tuvo su epicentro en Pedernales (Manabí), generó un tsunami de baja intensidad. El director del Servicio Integrado de Seguridad ECU 911, Juan Zapata, recordó que el SAT comenzó a estructurarse tras ese desastre, en mayo de 2016.
“Este proyecto se desarrolla en dos fases. En la primera se instalaron 100 puntos de monitoreo en las provincias de Manabí y Esmeraldas, afectadas por el sismo de 2016. Cuentan con sirenas en 74 localidades, sitios seguros, rutas de evacuación… En la segunda etapa se fortalecieron los recursos tecnológicos y la capacitación ciudadana para ampliar el rango de cobertura en todo el perfil costanero y el territorio insular”.
Las boyas tienen la capacidad de detectar sismos con características tsunamigénicas. Serán instalados en la zona de subducción, donde suelen producirse movimientos sísmicos de estas características.
Su entrada en funcionamiento se complementará con la capacitación de las comunidades ubicadas en zonas vulnerables. El Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias registra cerca de 250 000 personas que han participado en simulacros de evacuación en Esmeraldas, Manabí, Santa Elena, Guayas, El Oro y Galápagos. Y son cerca de 60 000 personas capacitadas en gestión de riesgos relacionada con tsunamis.
El vicepresidente de la República, Otto Sonnenholzner, dijo que hay cerca de 3,5 millones de personas que podrían ser afectadas por habitar zonas de riesgo por tsunamis en el país. “Las boyas son una garantía de seguridad. En zonas turísticas de playa podemos usarlas como un elemento más para promocionar el turismo”, indicó.
El Sistema de Alerta Temprana articula a varias instituciones, entre ellas el ECU 911, el Inocar, el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional, el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) y el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias.