Bonanza minera

Luego que se firmaron los contratos petroleros, la atención del Ministerio de Recursos No Renovables se centró en la minería, actividad en pleno arranque hasta el advenimiento de la Revolución Ciudadana.

Hoy, en las autoridades del ramo impera mayor pragmatismo. Si bien la actividad minera no tendrá la vitalidad que hubiese tenido de no habérsela frenado a raya, está en primera línea en las actividades que más van a incrementar su contribución al fortalecimiento de la balanza de pagos y las finanzas públicas.

El desarrollo esperado en minas es lo que permite alejar el fantasma de un apretón fiscal dentro de dos o tres años.

El ministro Pástor viene de declarar que para los próximos siete años espera una inversión total de USD7 millardos por parte de cinco mineras.

De estas cinco, se firmará próximamente nuevos contratos con tres, Ecuacorriente, subsidiaria de la china Tongling; Aurelian, subsidiaria de la canadiense Kinross; e IMZ, canadiense, pero cuyos proyectos en el Ecuador tienen financiamiento chino. Las otras dos empresas no están listas, ya que requieren más exploración.

Ecuacorriente está lista para arrancar su proyecto cuprífero Mirador, y su inversión es la más visible, puesto que incluye el fortalecimiento de los puentes en la carretera que va de Zamora a Puerto Bolívar, e involucra la construcción de instalaciones para almacenar y exportar cobre en dicho puerto.

Aurelian viene de indicar que invertirá USD1,1 millardo en los próximos cinco años para desarrollar su primera mina de oro, Fruta del Norte.

Es de esperar que se comience a exportar cobre en el 2012, y oro un año después. En ambos casos habrá regalías y las empresas comenzarán a generar utilidades y, por lo tanto, impuesto a la renta.

El que estas dos empresas firmen nuevos contratos e inviertan fuertemente generará confianza en otras mineras, ahuyentadas por las políticas de los últimos cuatro años.

Southern Copper, empresa cuprífera de primer orden, de capitales mexicanos y que opera en México y Perú, anunció en un reciente evento en Lima que emprenderá en exploración minera en el Ecuador. Se trataría de una nue-va inversión, puesto que no se conoce que Southern Copper ya esté en el país.

El presidente Correa corrió riesgos innecesarios, perdiendo los primeros cuatro años en cuanto a inversión petrolera y minera, lo cual pudo haberle costado una crisis fiscal. Pero tuvo la enorme fortuna de contar con un precio de crudo en alza: USD 65 el barril en promedio en el período 2007-2010, el doble que en los cuatro años anteriores.

La recuperación de los 21 mil barriles diarios que se han perdido en estos 4 años, más los ingresos mineros, podrán atender las necesidades fiscales sin tener que seguir gravando a la población.

Suplementos digitales