Los trajes de bombero pesan. El atuendo para sofocar un incendio forestal es dos kilos y, desde el inicio del verano en Quito, los casacas roja lo utilizan casi a diario. 79 siniestros de magnitud y más de 1 000 de pequeñas proporciones se han registrado hasta septiembre del 2015.
Pero, ¿cómo es la protección de los bomberos? Los efectivos del Cuerpo de Bomberos Quito cuentan con, al menos, dos tipos de trajes, para atender siniestros estructurales y forestales. El primero, para intervenir en fábricas, edificios, casas, etc., pesa 5 kilos y puede soportar un promedio de 700 grados centígrados. La razón: en un incendio estructural, el bombero debe estar en lugares cerrados y con temperaturas más altas. Mientras que en un fuego forestal el uniforme es más flexible, para que los uniformados puedan desplazarse a través de terrenos de difícil acceso.
Una de estas emergencias terminó en tragedia, el lunes 7 de septiembre. Los jóvenes bomberos Jonathan Nasimba y Jonathan Dionicio, de 19 y 20 años, fallecieron cuando trabajaban en la extinción del incendio en el conjunto habitacional El Ingenio, en el barrio Mangahuanta, en la parroquia de Puembo.
Frente a esto, el Cuerpo de Bomberos hizo para EL COMERCIO una demostración de sus trajes y de los equipos que llevan para cada eventualidad.
Jorge Sánchez, miembro de la entidad y del Departamento de Siniestros, explicó que los trajes que usan los ‘caballeros del fuego’ cuentan con una certificación internacional (Europa).
Para ello, estos trajes deben tener, al menos, tres características: resistencia, temperatura y que no sea un conductor de fuego. “Estos uniformes fueron testados en laboratorios internacionales para garantizar su duración y seguridad. Si no ocurre esto no se los podría adquirir”.
Esto garantiza su seguridad y, por supuesto, la protección de la persona que lo usa, dijo. “Es una mezcla de fibras que protege al bombero durante un período de tiempo. La tela, los botones, los cierres, los hilos… no atraen el fuego“. Cuando los trajes están frente a la llama no se prende ni se pega a la piel. Pese a esto, reconoció, no hay un traje que sea totalmente inmune al fuego, pero sí los protege en un tiempo determinado.
Pero, ¿cuánto tiempo dura un atuendo para incendios? Según los expertos de los laboratorios, un traje que no se usa puede durar un promedio de siete años. Sin embargo, hay casos en los cuales un traje puede ser desechado en un día. Todo depende de la magnitud del siniestro.