El presidente brasileño, Jair Bolsonaro (C), en el Desfile del Día de la Independencia en Brasilia, el 7 de septiembre de 2019. Foto: AFP
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó este lunes 9 de septiembre del 2019, desde la cama del hospital en el que fue operado exitosamente la víspera para corregir una hernia abdominal, que volverá al trabajo el martes.
“Gente, solo es este lunes (9 de septiembre del 2019) que estoy de descanso. Mañana vuelvo al trabajo”, afirmó el mandatario en un video colgado en su cuenta de Twitter, en el que aparece recostado en la cama y con un desayuno servido en la pequeña mesa.
La operación, la cuarta desde que fue apuñalado hace un año durante un acto callejero de campaña, fue realizada este domingo 8 de septiembre del 2019 en el hospital Vila Nova Star de Sao Paulo y duró unas cinco horas, un par más de lo previsto.
Bolsonaro se recupera en una habitación normal y su cuadro clínico es “estable”, según el boletín médico tras la intervención.
Se espera que el mandatario reciba el alta médica al cabo de cinco días, y podrá viajar en avión después de una semana, aunque su cirujano, Antonio Luiz Macedo, afirmó que esta previsión debe ser confirmada con el paso de los días.
Días antes de la operación, Bolsonaro prometió que irá “aunque sea en silla de ruedas” a la Asamblea general de la ONU en Nueva York, donde Brasil realiza tradicionalmente el primer discurso, previsto esta vez para el 24 de septiembre del 2019.
“Voy a comparecer ante la ONU aunque sea en silla de ruedas, en camilla. Voy a comparecer porque quiero hablar sobre la Amazonía“, dijo en Brasilia.
Tras ser apuñalado el 6 de septiembre de 2018, Bolsonaro pasó varios meses -incluso acudió a su investidura- con una bolsa de colostomía, que le retiraron a fines de enero.
El presidente fue atacado durante un acto de campaña en el estado de Minas Gerais.
El agresor, identificado como un exmilitante del Partido Socialismo y Libertad (PSOL) de 41 años, fue diagnosticado con trastorno delirante -un tipo de psicosis- y declarado inimputable por la justicia.
Adélio Bispo de Oliveira está recluido en la unidad psiquiátrica de una cárcel de máxima seguridad.