Montevideo. DPA
La pequeña ciudad uruguaya de Nueva Palmira, a 248 km al oeste del país y sobre el río Uruguay, puede ser la ansiada llave de salida al mar para Bolivia, si avanzan las negociaciones entre los dos países sudamericanos.
El presidente boliviano, Evo Morales, se fue muy entusiasmado de Montevideo, en la madrugada de ayer, tras reunirse con su colega Tabaré Vázquez y con dirigentes políticos del país.
El Mandatario uruguayo reiteró a su homólogo de Bolivia el ofrecimiento del puerto de Nueva Palmira para ser utilizado por Bolivia, “sin condiciones”, aunque en el marco de conveniencias mutuas, ya que a Uruguay le interesan el gas natural y el hierro de los bolivianos.
La oferta incondicional de Uruguay fue destacada por Morales, quien aprovechó el encuentro con Vázquez para denunciar que EE.UU. y el Fondo Monetario Internacional ofrecen ayuda, siempre condicionada. En el caso de Estados Unidos, dijo que recientemente recibió la información de que la Administración de Barack Obama se dispone a quitar las preferencias arancelarias a su país, salvo que Bolivia acepte privatizar los recursos naturales e implementar un modelo neoliberal.
La salida al mar es un reclamo histórico de Bolivia. “Un gran deseo que tenemos”, comentó ayer Morales, poco antes de embarcarse en un avión de regreso a La Paz. “Tener un puerto en Uruguay, para Bolivia sería como tener salida al mar. Saludamos esta iniciativa”, enfatizó el gobernante boliviano.