Lula fue condenado a nueve años de cárcel debido al caso Lava Jato. La sentencia debe ser confirmada aún en segunda instancia. Foto: EFE
La Justicia brasileña ordenó congelar casi USD 200 000 del patrimonio del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva después de que éste fuera condenado por corrupción, según documentos citados hoy, 19 de julio de 2017, por medios brasileños.
El Banco Central de Brasil bloqueó en total 606 727 reales (USD 193 000) pertenecientes a Lula en cuatro cuentas bancarias distintas, señaló el diario Estado de Sao Paulo.
La orden fue emitida por el juez Sérgio Moro, el magistrado a cargo de los procesos de la megacausa contra la corrupción política bautizada como Lava Jato (“Lavado de autos”).
La medida fue ordenada el pasado 14 de julio. Según el portal Globo, también quedaron embargadas como medida cautelar varias propiedades de Lula, entre ellas dos autos, tres apartamentos y un terreno. El expresidente, sin embargo, puede seguir usando esos bienes, sin venderlos, hasta que se ordene su confiscación, en caso de que se confirme su sentencia judicial.
El Partido de los Trabajadores (PT, izquierda) de Lula criticó la medida como una “arbitrariedad“. “Moro decretó una pena de asfixia económica que priva al expresidente de su casa, de los medios para subsistir y hasta para defenderse de falsas acusaciones“, señaló el PT en un comunicado.
Lula fue condenado la semana pasada a nueve años y medios de cárcel debido a Lava Jato. La sentencia debe ser confirmada aún en segunda instancia. Se estima que el proceso tardará aún meses. Presidente entre 2003 y 2010 y uno de los íconos de la izquierda latinoamericana por los éxitos de su gestión, Lula fue declarado culpable de haber aceptado sobornos de la constructora OAS a cambio de favorecerla en sus negocios con la petrolera estatal Petrobras.
Según la sentencia, OAS reformó un apartamento de lujo en la costa de Sao Paulo para Lula, que no llegó sin embargo a ser propiedad del exmandatario. El antiguo líder del PT niega cualquier acto de corrupción y acusa a sus adversarios de estar detrás de la “persecución judicial” para impedirle volver a la arena política.
Lula, de 71 años, quiere volver a ser candidato presidencial en 2018 debido a los juicios abiertos contra él. Una confirmación de su condena lo sacaría de la carrera electoral, en la que lidera en este momento todas las encuestas con hasta un 30% de los apoyos.
El expresidente debe responder aún en cuatro juicios vinculados con Lava Jato, considerada como la mayor operación anticorrupción en la historia de Brasil.
El caso de Lula causó conmoción la semana pasada en un país sacudido desde hace años por varios escándalos de corrupción. También el actual mandatario, el conservador Michel Temer, fue denunciado hace poco por haberse beneficiado presuntamente de sobornos.