13 290 bienes de banca cerrada, dados de baja

El Banco Central aún registra 116 597 bienes muebles en proceso de remate, transferencia, enajenación, donación. Foto: Cortesía Banco Central del Ecuador

El Banco Central aún registra 116 597 bienes muebles en proceso de remate, transferencia, enajenación, donación. Foto: Cortesía Banco Central del Ecuador

En Guayaquil están ubicadas las bodegas en las que aún se almacenan bienes muebles de las entidades financieras. Foto: cortesía Banco Central del Ecuador.

En el 2015, tras 16 años de la crisis bancaria, 157 962 bienes que habían pertenecido a las entidades financieras que cerraron aún permanecían en manos del Estado, sin clasificación ni valoración, depreciándose o en estado de obsolescencia.

En ese año, el Banco Central del Ecuador (BCE) recibió, mediante Decreto Ejecutivo, la atribución de administrarlos.

Desde el 2010, esa había sido la responsabilidad de la Unidad de Gestión y Ejecución de Derecho Público del Fideicomiso AGD-CFN No más Impunidad (Ugedep).

En casi tres años, el Central ha realizado cinco acciones con estos activos: transferirlos a Inmobiliar o al Ministerio de Agricultura (MAG), rematarlos, enajenarlos, donarlos y destruirlos. Según el BCE, el valor de los bienes asciende a USD 432 millones.

La mayor parte corresponde a inmuebles como terrenos, edificaciones, bodegas. Según el Banco, el 93% de estos activos ya está en manos de Inmobiliar y del MAG (ver gráfico). Aún quedan 1 101 inmuebles que no se pueden transferir, por tener medidas cautelares o ser garantía hipotecaria.

Por otra parte, 13 290 muebles del catastro estaban obsoletos y pasaron a procesos de destrucción. Estaban avaluados en unos USD 74 120.

El Banco Central aún registra 116 597 bienes muebles en proceso de remate, transferencia, enajenación, donación. Foto: Cortesía Banco Central del Ecuador

Este Diario solicitó permiso para visitar las bodegas en Guayaquil con los activos que recibió el BCE, pero no fue autorizado. El ente proporcionó fotografías que muestran el estado en que recibió los aparatos que albergaba el espacio.

Se ven monitores, teclados, máquinas registradoras, calculadoras y otros instrumentos tecnológicos de la época, apilados, rotos y llenos de suciedad.
Además, sillas, cajoneras, escritorios viejos, con telarañas y con abolladuras.

El BCE señaló que la mayoría de bienes muebles se encontraban en ese estado, producto de los diversos traslados de bodegas en casi 20 años. “El BCE también recibió autos sin placas ni documentación que permitan determinar su origen”.

Y es que antes de la Ugedep, los bienes eran responsabilidad del Ministerio de Finanzas, y antes, de la Agencia de Garantía de Depósitos (AGD).

Bruno Leone, quien fuera gerente de la AGD en 1999, cuenta que en su gestión se lanzó un concurso para seleccionar a una empresa privada que administrara los activos, pero nunca se concretó.

En el 2003 recién se comenzaron a realizar los inventarios de los bienes, asegura Wilma Salgado, quien estuvo ese año al frente de la AGD.

“Los bancos que cerraron estaban por dentro con todo su mobiliario intacto. Propuse que computadoras, escritorios, sillas y demás se donaran a escuelas, porque hacer inventarios demandaría más tiempo y recursos, pero el expresidente Lucio Gutiérrez no estuvo de acuerdo”, menciona.

Salgado señala que para ahorrar recursos se acordó con 10 universidades para que estudiantes hicieran los inventarios, proceso que no culminó.

Alejandra Cantos, que fue gerenta de la AGD entre el 2005 y el 2007, dice que aunque durante su gestión ya había inventarios, el manejo de los bienes seguía siendo un problema, pues en los procesos de actualización que se hacían constantemente se identificaban bienes sobrevalorados o subvalorados.

Cantos recuerda un episodio con un grupo de cuadros que un banco presentó en dación de pago. La entidad aseguró que eran de un artista reconocido, pero resultaron réplicas.

“Siempre había que actualizar los inventarios, era un desastre. Unas cosas se remataban, otras se quedaban rezagadas porque ya estaban devaluadas”, recuerda.

El Central dijo que se identificaron inmuebles con afectaciones legales, tales como expropiaciones, incautaciones y ventas realizadas por la Ugedep que no habían sido contabilizadas por los liquidadores.

No hay plazos que se puedan establecer para cerrar “el nefasto capítulo” de la crisis bancaria, por las contingencias legales que aún pesan sobre cientos de bienes y porque aún se está perfeccionando la transferencia de dominio al MAG e Inmobiliar, dijo el BCE.

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