Según la AMT, la estación de la Amazonas y República siempre está abastecida porque es una de las más visitadas. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
El servicio de la bicicleta pública (Bici-Q), que funciona desde el 2012, opera al momento con 392 unidades, de las 613 que existen en la urbe. El resto se mantiene como reserva para garantizar la operación o en mantenimiento, ya sea preventivo o correctivo.
Desde mayo del 2017, la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) está a cargo de la operación y esa cantidad de bicicletas fue la que recibió de la Secretaría de Movilidad para garantizar el servicio.
Sin embargo, entre marzo y noviembre del 2016 se “perdieron 518 vehículos” (hasta febrero de ese año se registraban 976). Así lo revela un informe de la Secretaría de Movilidad entregado hace un año al concejal Carlos Páez.
En mayo del 2017, la Alcaldía inició un proceso para recuperar esos bienes a través del seguro. El 16 de enero de este año, tras una consulta realizada por Páez sobre el caso, el administrador general del Municipio, Ramiro Viteri, respondió que el vicepresidente Técnico de Aseguradora del Sur señaló que: “El reclamo no podrá ser indemnizado ya que no se ha dado cumplimiento a las disposiciones establecidas en el contrato”. El Cabildo conoció esa decisión el 20 de diciembre del año pasado.
En la av. Amazonas y Patria se ubica una de la estaciones de la bicicleta pública que atiende a 6 631 usuarios. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
¿Qué argumenta la aseguradora? Mediante un comunicado de prensa difundido este viernes 25 de enero del 2019, Aseguradora del Sur señaló que el Cabildo “no ha logrado demostrar la ocurrencia del siniestro ni justificar con evidencia la pérdida reclamada”.
La empresa manifestó que la negativa al reclamo se “centra en el incumplimiento por parte del Municipio de las condiciones detalladas tanto en los pliegos como en el contrato de seguros”. La aseguradora dijo que la Alcaldía interpuso dos reclamos administrativos ante la Superintendencia de Compañías y Seguros. “El primer reclamo administrativo fue inadmitido por haber sido presentado por un funcionario sin la calidad para hacerlo, mientras que el segundo reclamo fue inadmitido por no haberse formalizado”.
Viteri confirmó que respondió la solicitud del concejal Páez y que, además, pidió el criterio de la Procuraduría Metropolitana para determinar acciones legales que permitan recuperar o sancionar a quienes fueron responsables de la operación durante el período en el que se produjo la pérdida de las 518 bicicletas. Aún no está lista la respuesta.
En el mismo informe con el que cuenta Páez, se menciona que, durante el lapso en el que se extraviaron, Ciclópolis, que organizaba los ciclopaseos, tenía responsabilidad en la operación del servicio.
Álex Puente, director de Ciclópólis, señala que su organización no estaba a cargo de la operación sino que, ante el pedido de la Secretaría de Movilidad, en ese entonces presidida por Darío Tapia, se solicitó su ayuda para el rebalanceo, mantenimiento técnico y el traslado de bicicletas de una estación a otra. “Nosotros entregamos informes detallados, cada día, sobre la ausencia de bicicletas a los asesores del entonces Secretario de Movilidad”.
Para Páez, la necesidad de una respuesta no pasa solo por la pérdida económica que representa para la ciudad (en el 2012, la administración anterior adquirió cada unidad en alrededor de USD 500) sino también porque ha disminuido la calidad del servicio.
Ayer, a las 09:20, en la esquina de las calles Pereira y Amazonas, había seis bicicletas en la estación de la Bici-Q. Durante 10 minutos, ningún usuario se acercó a entregar o solicitar una. Más al sur, en la estación de la Eloy Alfaro y Amazonas, Sergio Gómez entregó su bicicleta. A diario, desde hace dos años, se moviliza desde Santo Domingo hasta esa parada. Para él, durante los últimos seis meses, el servicio ha decaído. “No hay suficientes bicis en unas paradas y en otras están hasta 15 sin ningún uso”.
Diego Naranjo, director de Seguridad Vial e Ingeniería del Tránsito de la AMT, señala que, para garantizar el uso del sistema, la directriz del Municipio es que deben estar en las vías, al menos, 200 bicicletas. Con ellas se puede atender a los cerca de 6 631 usuarios inscritos.
Para Sofía Gordón, representante ciudadana a la Mesa Interinstitucional del Movilidad Sostenible, el sistema Bici-Q tiene dos problemas. Uno es que no está institucionalizado. Señala que la AMT no es una entidad que conozca sobre el tema de la bicicleta. El otro es que aún no se concreta la intermodalidad. Es decir, aún no se enlaza la bicicleta con el transporte público con medidas como la ubicación de estaciones en las paradas de buses.
En contexto
La Administración General del Municipio pidió el criterio jurídico de la Procuraduría Metropolitana para definir acciones legales que permitan obtener la indemnización por la pérdida de 518 bicicletas del sistema Bici-Q. La respuesta se encuentra en análisis.