El Reglamento a la Ley de Medicina Prepagada entró en vigencia el 15 de abril pasado. Foto: Archivo EL COMERCIO
Desde este mes de abril, los clientes de las empresas de medicina pregada y de las aseguradoras que ofertan pólizas de salud gozan de más beneficios. Sin embargo, los costos también subieron, especialmente en los planes corporativos.
Las compañías de este segmento comenzaron a ajustar sus contratos para adaptarlos a la nueva Ley de Medicina Prepagada, que rige desde el 17 de octubre pasado (2016).
Las compañías del segmento tenían seis meses para incorporar en sus contratos las nuevas coberturas y beneficios para el usuario, derivadas del nuevo marco normativo. El reglamento debía emitirse hasta enero pasado, pero recién se aprobó a inicios de abril del 2017.
Pese a ello, para acatar lo que establece la ley, algunas empresas optaron por la firma de nuevos contratos a medida que fueron venciéndose.
Otro grupo de compañías incorporó anexos con los beneficios de la nueva normativa, dijo Sonia Vizcaíno, gerenta nacional de Vida y Asistencia Médica de Tecniseguros, un broker que asesora a alrededor de 700 empresas en el país en materia de seguros.
Vizcaíno subrayó que la normativa es beneficiosa para el asegurado, al ampliar la cobertura para enfermedades congénitas, catastróficas y raras.
La ley establece, además, la no discriminación por temas de edad, ya que en el mercado nacional había empresas de medicina prepagada que no suscribían contratos con personas mayores de 65 años.
El sector no solía cubrir estas contingencias porque implicaban subir los costos de los planes para las personas que sí tomaron la previsión de contratar una póliza desde jóvenes, dijo Esteban Chediak, vicepresidente de Tecniseguros.
Las enfermedades preexistentes también están cubiertas bajo el nuevo marco normativo por un monto de hasta 20 salarios básicos unificados (USD 7 500), luego de que hayan transcurrido dos años de la firma del contrato.
Las preexistentes se refieren a una condición médica por una dolencia o accidente ocurrido previo a la suscripción del seguro o plan.
Otro cambio que propone la normativa se refiere a las citas médicas de carácter preventivo, que hoy no están cubiertas por las aseguradoras. Con la ley se cubren estas atenciones.
Además, se establece un período de carencia para las mujeres en gestación de 60 días. Ese período es el que deben esperar para acceder a los beneficios del plan y podrá ser reducido si existe un acuerdo con la empresa aseguradora.
No obstante, Vizcaíno indicó que el mercado corporativo se verá seriamente comprometido. Calcula que el costo de los planes en este segmento se incrementaron entre 30 y 50%.
Lo anterior no solo por los nuevos beneficios que se incorporan sino principalmente por el polémico reembolso que deberán hacer las empresas al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) o al Ministerio de Salud si sus clientes optan por atenderse en un hospital público.
Estos pagos deberán hacerse desde agosto del 2017.
Esta medida también impacta en el usuario. Si un cliente tiene un plan que cubre hasta USD 5 000 y tuvo una emergencia atendida por el IESS por el mismo valor, la firma de medicina prepagada deberá reembolsar esa cifra al Estado.
Si este cliente tiene una nueva emergencia médica durante ese año, ya no podrá usar su seguro privado por haber excedido el monto máximo de cobertura y tendrá que esperar a que se renueve su contrato.
En octubre del año pasado, anticipándose a los efectos de la ley, la empresa Salud S.A. informó a sus clientes corporativos que finiquitaría 170 000 contratos. Pero la Superintendencia de Control del Poder de Mercado emitió medidas cautelares para impedirlo.
El jueves pasado, 20 de abril, Eduardo Izurieta, presidente de esta compañía, aclaró que esta empresa de medicina prepagada no está dejando el segmento corporativo que cubre a unos 170 000 clientes. “Se ha hecho un reenfoque de los productos para cumplir con la ley, volverlos más competitivos y mejores para nuestros clientes”.
Añadió que la composición de la nueva gama de productos les ha tomado un tiempo, pero que se encuentran en la etapa final, y que ahora ofrecerán nuevas alternativas con soluciones digitales.