Latino aparece de pronto, es un cooker americano y de los pocos de su raza que tienen cola. Su cabello es tan delicado y fino que parece de ficción, es suave como seda. Arriba, en el lomo, es más grueso. En las patas es más delgado y sedoso. Su apariencia no es fruto de la casualidad sino del esmero de sus dueños, que también son especialistas en peluquería canina.
Ellos entienden la diferencia entre peluquería de show y comercial. La primera es la que les interesa. Jeannette Sosa viajó a Argentina y Dinamarca para especializarse en ella, pues un estilo de este tipo no es el mismo que se consigue en las peluquerías tradicionales. Antes que nada es fundamental conocer las características de cada raza. Después es necesario contar con los implementos adecuados, herramientas y tratamientos.
Por ejemplo, hay cuchillas especiales que se utilizan para entresacar pelo o arrancarlo, según el tipo de can del que se trate. Además, están tijeras curvas y planas y otros instrumentos que sirven para dar terminados y degradés a los peinados. Y hay otros, indispensables para formar la especie de botas que tienen algunos perros en sus patas.
Hay que entender que la peluquería comercial está diseñada para que el corte dure más tiempo, Sosa cita el caso de un schnauzer. Si se lo quiere arreglar con un peinado sencillo, el proceso puede tomar media hora. Pero puede tardar hasta 5 horas si hay que alistarlo para una exposición, pues hay técnicas como arrancar a mano el pelo del dorso, con una cuchilla especial. Esto demora el resultado final.
Preparar a un can para una exposición es todo un arte en cuanto a peluquería. Hay que tomar en cuenta la textura del pelo antes que nada. Si es de pelo largo, por ejemplo, el lavado y el cepillado deben realizarse con mucho cuidado. Por eso es que un peluquero o peluquera de show debe conocer los estándares que maneja cada raza y el tipo de pelo del animal, pues en una competencia, un mal peinado puede significarle puntos menos a la hora de la calificación.
Juan Carlos Ruales, de la peluquería Exclusive Grooming, explica que hay dos tipos de pelo en los perros. El entrepelo, que es aquel parecido a lana o plumón y el pelo propiamente dicho, que es un poco más grueso. Además, algunos animales tienen diferentes estilos, algunos lo tienen largo, otros hechos churo e incluso hay perros que tienen rastas. Por eso un peinador experto debe conocer que esto es parte del estilo del animal y conservar ese look.
En el caso de los sharpei se debe tener especial cuidado. Es indispensable un secado meticuloso, pues por sus arrugas hay más riesgo de proliferación de hongos si la limpieza no es adecuada.
Para un desfile, los perros deben estar con un corte perfecto y con el pelo bien hidratado. En la preparación no se debe descuidar el uso de productos especiales. Lo primordial son champús con PH adecuado, acondicionadores para desenredar el pelo y otros más para secarlos. También está la aplicación de protectores solares.
Y si se trata de perros con cabello u orejas largas, están los accesorios para recoger el pelo o para envolverlos mientras esperan para presentarse en la competencia. Incluso hay razas en las que se plancha el pelo o en otras en las que se colocan productos especiales para acentuar los colores naturales o las formas de los filamentos.