Los miembros de la Marina realizan patrullajes a lo largo de toda la playa. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
El buen clima de Playas atrae a cientos de turistas, muchos de ellos de la Sierra por esta época de vacaciones. Los controles de seguridad se intensificaron. Se mantienen siempre en pie, pero observando a sus costados y el frente. Su principal misión es atender a los bañistas si se presentara una emergencia.
En Playas, también conocido como el cantón General Villamil, un grupo de 12 salvavidas municipales es el encargado, todos los días, de brindar protección a los turistas que llegan a deleitarse de un solaz descanso junto al mar.
Uno de ellos, Giancarlo Crespín, se muestra alerta, rodeado de varios turistas. No despega sus ojos de un grupo que toma un baño en el mar. “Nuestra misión es estar pendiente al máximo para socorrer a quien necesite en caso de una situación adversa”.
Crespín lleva unos 5 años en estas tareas como salvavidas. Él y sus compañeros se someten a una constante preparación de todo tipo.
Uno de los más recientes fue un curso con la Marina. Varios de ellos han participado en cursos de homologación a escala nacional junto a la Policía, GOE y bomberos. Y otros poseen la certificación internacional de la ISL, que tiene que ver con la escuela de salvavidas.
“Todos los días nos reunimos, por lo general en la mañana, a realizar ejercicios. Trotamos en la arena y nadamos. Siempre tratamos de aprovechar cuando no hay mucha gente”, dijo este ‘baywatch’ criollo nacido en Playas. El sueldo promedio que perciben es USD 400.
El grupo, que es supervisado por Manuel Crespín, cuenta con implementos como boyas tipo bala para rescate; aletas, implementación de primeros auxilios, e incluso, dos botes Zodiac con motor. Ambos fueron entregados en donación, uno de ellos por el Cabildo.
Ángel Tipanluisa disfrutaba la playa con su familia. Ellos llegaron desde Guano (Chimborazo), aprovechando las vacaciones escolares en la Sierra. Destaca que al acudir a la playa, uno de los salvavidas los reunió para darles ciertas instrucciones de seguridad, mientras pasean frente al mar.
“Nos hablaron sobre el aguaje que había, de cómo actuar frente a una dificultad por la corriente e incluso el manejo de las banderas de seguridad que se instalan en la playa”, manifestó Tipanluisa.
María Rodríguez es guayaquileña y visitante frecuente del balneario con su esposo y tres hijos. Destaca el paso, durante todo el día, de la lancha de los rescatistas.
Giancarlo Crespín explica que la lancha sale a recorridos cada media hora, desde el rompeolas hasta el sector El Arenal, en la vía a Data de Villamil.
Pero el trabajo de los 12 rescatistas municipales tiene el respaldo permanente de los miembros de la Armada del Ecuador, acantonados en Playas. Ellos cuentan con sus grupos de rescate y seguridad.
Para sus patrullajes salen con cuadrones, vehículos que facilitan una movilización más rápida sobre la arena.
Debido a que Playas cuenta con 14 kilómetros de extensas y paradisíacas arenas, los prestadores de servicios como parasoles, sillas, carpas, comedores también están capacitados para ofrecer ayuda inicial o para realizar llamados de auxilio.
Los salvavidas municipales son distribuidos en puntos estratégicos, sobre todo en los sitios de mayor aglomeración de gente. Por lo general están a cada 100 y 150 metros.
Los sitios donde se presentan las correntadas más fuertes son desde el estero de Playas hasta Data. Allá es donde más enfocan los controles y las recomendaciones a los bañistas.
Playas, considerada por la Unesco como el segundo mejor clima del mundo, recibe todo el año turismo nacional y extranjero. Por esta época sus mayores visitantes son los vacacionistas de la Sierra.
No olvide
Cuando llegue a la playa ubique a los miembros de la Armada o los rescatistas para informarse sobre la marea y zonas seguras para los bañistas.
A quienes acudan con niños tienen que estar siempre pendientes, pues se pueden extraviar. Los pequeños extraviados son llevados al Retén Naval.
Se debe estar pendiente de las señales de alerta a través de banderas: verde para ingresar al mar, naranja de prevención y roja que significa peligro.
Es necesario llevar bloqueador, pues así como hay días nublados, se presentan días muy soleados. Una opción son los parasoles.