Berlín, AFP
Después de firmar su peor arranque liguero desde hace 43 años, el Bayern Múnich tiene el sábado un duro examen en la cuarta jornada de la Bundesliga, contra el campeón Wolfsburgo, que amenaza con agravar la crisis del equipo que dirige el holandés Louis Van Gaal.
Con dos puntos en tres partidos, el Bayern figura en una inquietante decimocuarta posición, a cinco puntos del líder, el Bayer Leverkusen, que recibe al Bochum.
Desde la derrota en el terreno del recién ascendido Maguncia (2-1) el sábado, el gigante bávaro ha tratado de hacer frente a la primera oleada de críticas sobre su juego y rendimiento.
“Sabíamos que el inicio de temporada podía ser caótico y hemos tenido la confirmación”, reconoció Philipp Lahm, capitán en ausencia de Mark Van Bommel, aún convaleciente de sus problemas físicos.
“El entrenador sabe muy claramente lo que quiere para cada uno de nosotros, hay una fase de adaptación, pero estamos en el buen camino”, añadió el internacional alemán.
El Wolfsburgo (4º, 6 puntos) intentará superar también el golpe que supuso su última derrota con el Hamburgo (4-2) , la primera en su terreno desde abril de 2008.
Los defensores del título, privados del centrocampista defensivo Josué, no suelen brillar en Múnich, donde su mejor resultado (3-3) se remonta a diciembre de 2001.
Por su parte, en la cabeza de la tabla, el Bayer Leverkusen, Schalke 04 y Hamburgo figuran con siete puntos y tratarán de acabar la cuarta fecha comandando la clasificación.
El Bayer parece tenerlo sencillo con el Bochum, al igual que el Schalke 04, que recibe al recién ascendido Friburgo, mientras que el Hamburgo se medirá al Colonia, que ha empezado muy mal la temporada, con apenas un punto en su cuenta.