En el sector de Córdova y P. Icaza, a partir de las 18:00 se ve mucha basura generada por las oficinas públicas y privadas. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
Si hay un mes en el año que obliga a reforzar las tareas de recolección de basura y limpieza en varios sectores del Puerto Principal es diciembre.
Ese pico más alto de recolección se debe a las compras navideñas y de fin de año. El pago del decimotercer sueldo aumenta el consumo en estas semanas, previas a la Navidad. “Hay un pico de basura. Se consumes más y se generas más basura”, explica Juan Carlos García, gerente de Operaciones del Consorcio Puerto Limpio, empresa encargada de estas tareas desde octubre del 2010.
Por ello, los operativos especiales se centran ahora en los alrededores de La Bahía y de los principales centros comerciales como Mall del Sol, City Mall, La Rotonda, Policentro, San Marino, los Riocentros Sur, Norte, Ceibos, Mall del Sur…
También en sitios de venta de productos navideños como el Mercado de las Cuatro Manzanas, en la Feria de Juguetes de Acuarela del Río y otros.
“A partir de las seis de la tarde empieza a verse la cantidad de basura, especialmente fundas plásticas o cartones y papeles que se vuelan con el viento o el pasar de los carros”, cuenta Cecilia Paredes, moradora de la avenida Olmedo y Eloy Alfaro, en pleno centro de La Bahía.
Sin embargo, muchas veces esa basura es más en volumen que en peso, indica Paola Gutiérrez, vocera del consorcio. “En La Bahía se ve a lo largo de dos cuadras una alfombra de basura, pero cuando se la comprime no llega ni a las dos toneladas de peso. Eso es poco si lo comparamos con las 3 500 toneladas que se recogen a diario”.
Se replica todas las noches en el centro donde, los últimos años, aumentó la presencia de empresas públicas y privadas.
Adalberto Andrade, quien vive en P. Icaza y Baquerizo Moreno, dice que de muchas oficinas se sacan fundas de basura que son dejadas en las esquinas. Pero se queja de que los ‘chamberos’ (quienes hurgan para buscar qué reciclar) las dejan abiertas y con el viento de desparrama por la calle.
Por ello, para esta época se refuerza el trabajo e incluso se duplica el turno de los recolectores en algunas zonas, durante el día y la noche.
Todas las noches se cuenta con dos carros de lavado y 150 personas adicionales en el centro y principales avenidas para la limpieza de parterres.
En otras fechas del año, la empresa hace operativos con base en coordinaciones con quienes organizan eventos especiales.
Un ejemplo fue la masiva marcha realizada por el Gobierno el sábado 15 de noviembre. “Aunque la ordenanza municipal dice que la organización tiene que dejar limpio todo, eso lastimosamente nadie lo cumple. Ese día aprovechamos que las calles estaban cerradas para limpiar. Pusimos 120 personas en el cuadrante de av. Olmedo a Julián Coronel, y del Malecón a Tungurahua.
Hubo operativos en la av. De las Américas, explanada del Estadio Modelo que eran donde estaban todos los buses que llegaron de otras provincias”, acota García. En ese tipo de tareas y zonas trabajan normalmente con 15 obreros que recogen ocho sacos de basura cada uno. El día de la marcha, 150 carretilleros recogieron 20 sacos cada uno.
En fechas como el Día de los Difuntos, la basura se genera junto a los cementerios, pero no en el resto de la urbe pues
200 000 personas salen a sus lugares de origen o de paseo. Igual en Carnaval donde suelen desplazarse hasta 500 000 personas. En Guayaquil una persona genera 0,7 kilos diarios de basura promedio.
En el caso de diciembre, los operativos se centran en las dos últimas semanas del año en los sitios de venta de monigotes y juegos pirotécnicos.
El 31 de diciembre es el día del mes que más desperdicios recogen, porque todos botan su basura. Solo en ese tiempo se obtienen picos cercanos a las 4 300 toneladas.
En cambio, según García, el 1 de enero nadie bota basura porque la gente pierde la noción del día o porque están de viaje. El problema es cuando se levantan, sacan la basura en cualquier horario o frecuencia. Un nuevo pico se empieza a generar los días 2, 3 y 4 pues para esas fechas la gente ha retornado desde otros lugares.