Las continuas y reiteradas agresiones a los medios de comunicación independientes han creado un ambiente de beligerancia, que no se compagina con los derechos de libertad de expresión plenamente garantizados por la Constitución de la República y las expresas disposiciones internacionales de defensa de los derechos humanos, de las cuales es signatario el Ecuador.
Las agresiones a El Universo, a los directivos de La Hora, la violación domiciliaria, agresión a funcionarios y empleados de la revista Vanguardia, el aleve ataque a los periodistas de El Comercio, los insultos infundados a diario Hoy, son ejemplos del clima de violencia que el Presidente de la República y algunos miembros de su Gobierno han venido sembrando desde que se inició este período.
Por todo esto, es indispensable que el Jefe de Estado y los funcionarios de Gobierno bajen el clima de confrontación nacional que provocan en muchas de sus declaraciones.
Los ataques a los medios independientes son la evidencia más simple de lo que la población está aprendiendo del actuar de sus dirigentes. El incremento de la delincuencia denunciado por las autoridades policiales y medios de información debe combatirse con el
ejemplo de los gobernantes y la acción de las fuerzas del orden para salvaguardar las bases de la democracia.
Demandamos de los funcionarios gubernamentales la moderación que corresponde a un régimen democrático, así como las plenas garantías para el respeto a la libre expresión de todos los ciudadanos, y el ejercicio del periodismo independiente.