Bases para lograr una lectura crítica

El acto de leer no es importante únicamente para los objetivos educacionales, sino que constituye un requisito básico para manejarse en el mundo de la industria, el comercio, la tecnología y en todos los ámbitos en donde se requiere que las personas establezcan comunicación.

En la lectura interactúan el lector, el texto y el contextoLa sociedad en general concede a la lectura un papel importante en la formación de un individuo y en el éxito que pueda tener en su vida personal y social.

Leer y comprender

El nivel de comprensión lectora de una persona refleja la manera cómo opera su pensamiento y su capacidad para obtener significados implícitos y explícitos en un texto.

Un buen lector será capaz de descubrir con facilidad un detalle, utilizar pistas y encontrar palabras clave para dilucidar un significado; recuperar las partes que faltan en un texto o leer entre líneas.

Un mal lector ignorará la relación texto-contexto, le costará  reorganizar y dar un sentido propio a lo que lee; el buen lector es sensible a los condicionamientos sintácticos y semánticos, a las elecciones estilísticas del autor y a todo lo que tiene que ver con la organización de la estructura de un texto.

Pero más allá de la dimensión personal, la lectura está estrechamente vinculada con el crecimiento económico, político y cultural de un pueblo.  Su dimensión social tiene una importancia enorme, en la medida en que convierte a la persona en un individuo capaz  de participar en forma activa en la sociedad, de leer y comprender las múltiples variables que se presentan en ella.

Si una sociedad desarrolla mecanismos que le permitan observar los niveles de lectura que maneja su capital humano, podrá saber en qué medida participa de la cultura y de la toma de decisiones políticas.
Vinculación

La capacidad lectora puede hacer la diferencia entre un pueblo reflexivo, crítico y propositivo o, por el contrario, en una sociedad pasiva, receptora e indiferente a los sucesos y a las decisiones que se toman en otras instancias.

El incremento de la capacidad lectora generalmente es un fenómeno paralelo al avance educativo de un país, al consumo de los medios de comunicación, al estatus económico, a los niveles de ocupación de una población, a la capacidad de proveer y disfrutar de servicios de calidad: transporte, agua, luz, alcantarillado; a la participación ciudadana en la toma de decisiones, al buen uso del tiempo libre, y al acceso a los bienes materiales.

La lectura no es, por lo tanto, una dimensión separada de las demás. Está estrechamente vinculada con el desarrollo social y económico de un pueblo, es, por lo tanto, un asunto de interés público.

¿Cómo formar lectores?

Tres son las teorías que resumen las indagaciones en el campo de la lectura: la primera que la concibe como un acto en donde hay una transferencia de información; la segunda que considera a la lectura como un producto de la interacción entre el pensamiento y el lenguaje, y la tercera que entiende a este proceso como una transacción entre el lector y el texto.

Si se recoge lo que cada una tiene de valioso, podemos decir que la lectura requiere de un sujeto activo que no se limite únicamente a encontrar la mayor cantidad de información en un texto, o a extraer su significado, sino que maneje las destrezas necesarias para examinar, procesar y construir su significado de acuerdo con sus conocimientos previos y sus experiencias vitales.

La lectura es un proceso constructivo en donde interactúan el lector, el texto y el contexto. Los lectores son partícipes activos y constructores de significados, el profesor comparte esos significados y estimula al estudiante a refinar y extender las ideas en torno a ellos.

Más información en el proyecto: Leer con una sonrisa, de Norma.
María Eugenia Lasso / Norma

DESTREZAS

Habilidades para fomentar  la lectura

 Comprensión literal
• Escuchar con la apropiada entonación, articulación, fluidez, expresión, ritmo y claridad en relación con las ideas que presenta el texto. • Reconocer los elementos explícitos de un texto: ideas, información, narrador, personajes, escenario, trama.
Comprensión figurativa
• Interpretar el lenguaje descriptivo.
• Reconocer y entender el lenguaje figurativo (expresiones idiomáticas, metáforas, símiles, hipérboles, etc.)
• Comprender el lenguaje analógico.
• Identificar las técnicas utilizadas para crear imágenes.
Comprensión inferencial
• Predecir próximos eventos y crear finales alternativos.
• Hacer inferencias basadas en dibujos.
• Inferir los sentimientos de las personas.
• Inferir motivos y situaciones.
Comprensión crítica
• Distinguir entre:
• Ficción y no ficción
• Fantasía y realidad
• Dato y opinión
• Reconocer presunciones.
• Separar información relevante e irrelevante.
• Formular criterios para evaluar un texto u opinión .
• Evaluar el propósito y el punto de vista del autor.

Suplementos digitales