Moradores colocaron carteles junto a la vía que conecta a Quito con los valles de Cumbayá y Tumbaco. Foto: María Gabriela Castellanos/ EL COMERCIO.
Moradores del barrio Bolaños, ubicado entre el túnel Guayasamín y el peaje de la vía Interoceánica, piden explicaciones desde el lunes, 9 de marzo del 2015. La mañana de hoy jueves 12 de marzo del 2015, colocaron carteles junto a la vía que conecta a Quito con los valles de Cumbayá y Tumbaco, porque cerca de 50 familias se verán afectadas por la construcción del Puente Guayasamín, un proyecto vial que se edificara a un costado del túnel del mismo nombre.
Los habitantes del barrio reclaman, porque no se les ha informado de la obra. “Pedimos que vengan los señores del Municipio a reunirse con nosotros y nos digan qué es lo que va a pasar”, dice William Tumbaco, presidente del barrio. Los moradores se sorprendieron cuando personal de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop) se acercó a realizar mediciones en alrededor de 10 casas, que serían las más afectadas por la construcción, sin presentar una autorización para esta tarea.
La obra planificada es una vía a cielo abierto paralela al túnel Guayasamín que busca mejorar la movilidad desde Quito a los valles. El Proyecto Puente Guayasamín llevaría todo el tránsito que baja a los valles mientras que el túnel quedaría exclusivamente para los vehículos que ingresen a Quito. De esta forma se eliminarían los contraflujos que actualmente rigen en el sector durante la mañana y la tarde.
Hoy jueves, en medio de la protesta, representantes del Municipio de Quito llegaron al barrio para dialogar con los habitantes. Entonces, los técnicos indicaron que se encuentran en un proceso de levantamiento de información, para conocer cuáles serían las viviendas afectadas. Por esta razón pidieron la colaboración de los vecinos para que el personal pueda trabajar.
Sin embargo, los vecinos señalaron que no han recibido ninguna notificación sobre una posible expropiación de los terrenos por donde pasará el puente. “No es justo, nosotros no tenemos recursos. Con lo que nos van a reconocer no nos va a alcanzar”, aseguró Teresa Quitiaquez, que ha vivido casi toda su vida en ese barrio. Ella, al igual que el resto de moradores, pide que el alcalde, Mauricio Rodas, se acerque para que les informe sobre el alcance de las obras.
Los representantes de la Epmmop aseguraron que para el 21 de marzo se tiene prevista una reunión, en la cual los vecinos podrán exponer sus dudas con respecto al proyecto. Allí también se les informará sobre es el alcance de la afectación que tendrá la zona.
Los moradores reclaman por el olvido. “Tenemos casi cerca de 20 años sin transporte. Cuando hicieron el túnel no se pensó en eso”. El barrio está junto a la vía Interoceánica. La seguridad es un problema para los vecinos, debido a que no hay servicio de transporte público a través del túnel. Para ingresar a Quito, deben apelar a la solidaridad de los conductores. Cuando no consiguen quién les lleve, no les queda otra opción que cruzar a pie. Muchos de los habitantes son personas de la tercera edad y también hay varias familias con niños, por lo que piden una solución integral y urgente.