Barcelona se instalará en Quito

Redacción Guayaquil

Barcelona trasladará sus entrenamientos a Quito desde el próximo 17 de enero hasta el final de la primera etapa del Campeonato Nacional. Pero si física y futbolísticamente la iniciativa da resultados,  los canarios se quedarán en la capital todo el año.

El cuerpo técnico y los jugadores  vivirán en Quito primero en un hotel y después cada uno en los departamentos que rentarán los directivos del club. 

En los entrenamientos
El volante Luis Bolaños es uno de los jugadores que más destaca en las prácticas. Su habilidad ha sido aplaudida por Llop.   
Poco a poco empieza a bajar la intensidad de los trabajos físicos durante los entrenamientos. Ayer, el equipo  hizo fútbol en espacios  reducidos. 
La próxima semana los jugadores  continuarán los entrenamientos a doble jornada en el estadio Monumental.

El lugar de entrenamiento aún no se define. Los dirigentes amarillos se encuentran analizando varias opciones que brinden “comodidad, privacidad y que cuente con todos los implementos que un equipo profesional necesita”, reveló Alfonso Harb, presidente de la Comisión de Fútbol.

 Eso no significa que cambiará también la localía del equipo. Barcelona seguirá jugando sus partidos en el estadio Monumental. Un día antes de cada partido viajará a Guayaquil y retornará a Quito un día después, según la planificación del cuerpo técnico y de los directivos. 

Llop empezó a analizar esta alternativa hace dos meses. La pauta la dieron las pruebas de oxigenación realizadas durante la segunda etapa del torneo  2009.

 Después, se realizaron consultas a fisiólogos ecuatorianos, argentinos y españoles antes de tomar la decisión.

En primera instancia se pensó hacer la pretemporada de un mes en la altitud. Pero el cuerpo técnico y los médicos del club consideraron que “mejor sería quedarse por lo menos seis meses para lograr una adaptación óptima”, sostuvo Miguel Chacón, preparador físico de los amarillos. 

La idea es que los jugadores alcancen por lo menos unos 5 millones de glóbulos rojos (mejorar la hemoglobina), “y por ende una mejor respuesta física en cualquier cancha del país”, explicó  Bosco Mendoza, director del departamento médico.

Según el galeno, un deportista necesita por lo menos 21 días para adaptarse a la altitud.  Por eso se descartó la pretemporada de un mes ya que “los glóbulos rojos que íbamos a ganar los perderíamos inmediatamente cuando  retornemos  al llano”.

A los jugadores se les comunicó la noticia ayer después de la práctica matutina. Algunos la tomaron con agrado  y otros con resignación y preocupación.

La decisión de llevar o no a sus familias dependerá exclusivamente de ellos.

El lateral derecho Omar de Jesús, viajará  con su esposa y sus cuatro hijos. Él tiene una vivienda en la capital pero lo que más le preocupa son  los estudios de sus dos hijas adolescentes. “Ellas ya se adaptaron a la ciudad y tienen su vida social acá. El cambios les afectará sin dudas”.

El delantero Luis ‘Cocacho’ Macías mostró reparos a la medida debido a su dificultad para adaptarse a la altitud quiteña. Fue eso lo que hizo que rechazara varias ofertas de clubes capitalinos y que aceptara la oferta de Barcelona. “Eso es  lo que ha decidido el cuerpo técnico y los directivos y hay que acatar esa decisión”, sostuvo el atacante manabita.

El 23 de enero  regresarán a Guayaquil para jugar contra Sao Paulo de Brasil,  en la tradicional Noche Amarilla, en el estadio Monumental. El directivo Harb hizo las gestiones para contratar al club brasileño.

La programación de los toreros incluye enfrentarse el 30 de enero a la Universidad Católica, en la continuación de la Noche Amarilla, en el estadio Atahualpa.

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