“Era necesario revisar y flexibilizar algunas tarifas y tasas para compensar los costos por prestar servicios bancarios”: Julio José Prado, director ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador. Foto: Paul Rivas/ EL COMERCIO
Julio José Prado es director ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador. Es economista de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador. PhD (c) en la Lancaster University y Máster en Administración de Negocios en el IDE Business School. También es ingeniero comercial de la Universidad de las Américas.
Fue Director de Investigación del IDE Business School y consultor sénior en el Plan de Desarrollo Económico 2015-2025 del Municipio de Quito. La semana pasada fue nombrado Director Ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (ABPE).
¿Cómo cierra la banca ecuatoriana este 2015?
Todos los sectores han tenido que ajustarse a un menor dinamismo de la economía este año. Eso se tradujo en una caída de depósitos porque la gente y las empresas han sacado parte de sus ahorros para financiar las caídas de ventas o los gastos que no han podido cubrir. Para compensar la caída de depósitos los bancos tuvieron que frenar el crédito para privilegiar la liquidez y poder mantener niveles de solvencia adecuada.
¿Qué se prevé en el 2016?
Será un año de contracción económica, similar a la del 2015, pero se espera que la economía ya se vaya a acomodando hacia un nuevo equilibrio.
¿En qué sentido?
En el 2015 hubo un shock fuerte que hizo caer súbitamente todos los indicadores económicos. En el 2016 ya deberíamos comenzar a ver que los ajustes, las caídas en ventas, en el empleo, etc., sean un poco menores que este año. La economía se ajusta a nuevo nivel, un nuevo equilibrio más bajo.
¿Qué riesgos genera eso?
El riesgo sigue siendo el mismo que en el 2015: la caída de depósitos. Se espera que esa caída se vaya frenando una vez que entre más liquidez a la economía con préstamos internaciones al sector público, así como líneas de crédito externas para la banca y las empresas. Una vez que ingresen esos dólares y que el Gobierno se ponga al día con los proveedores, por ejemplo, veremos un aumento de los depósitos.
¿Existen bancos más vulnerables a esta crisis?
La reducción de depósitos está afectando a todos los bancos por igual, ya que no se trata de una pérdida de confianza en tal o cual institución, sino una caída del dinamismo general de la economía. Los bancos están vigilando más de cerca la morosidad del crédito.
¿En qué áreas ha subido?
Respecto al año pasado la morosidad está subiendo, en especial, en la cartera de consumo y microcrédito. Las entidades especializadas en este tipo de crédito deberán tener especial cuidado en hacer mayores provisiones y mejorar la composición de su cartera.
¿El aumento de la tasa de morosidad, la reducción de los depósitos y de los créditos son para preocuparse?
El aumento de la morosidad es un proceso totalmente comprensible en un año tan complejo económicamente como el 2015. Si bien hay un aumento de la morosidad, todavía está dentro de lo manejable. Pero la consecuencia de eso es un costo adicional para la banca.
¿Por qué?
Al subir la morosidad hay que hacer más provisiones y eso implica menos dinero para colocarlo en créditos.
¿Cuánto se puede contraer el crédito el próximo año?
Si se mantiene la tendencia de salida de depósitos del 2015, la banca va a tener que deducir aún más el crédito. Recordemos que la tasa de variación anual de los depósitos ha sido de un -10%, mientras que la reducción del crédito ha sido -1% en promedio. En ciertos rubros como el crédito de consumo hemos tenido una variación del -5%, pero en general el crédito se ha restringido mucho menos que la caída de depósitos. Se espera que el próximo año la caída de depósitos sea menos fuerte y eso reactive el crédito.
¿Qué medidas se han tomado para fortalecer los indicadores bancarios?
Los bancos están tomando tres tipos de medidas: Primero, conseguir nuevas líneas de crédito en el exterior o traer fondos que estaban invertidos afuera para mejorar la liquidez y no afectar tanto al crédito. Segundo, bajar algunos gastos operativos para ganar eficiencia y, tercero, contraer el crédito para hacer frente a la caída de depósitos de tal forma que no se vea afectada la solvencia.
La semana pasada hubo una reunión con el Presidente de la República. ¿Qué temas se abordaron y qué propuestas se presentaron?
Hace un buen tiempo que la banca venía planteando que la regulación bancaria, en especial el Código Monetario, era muy restrictivo y esto hacía muy difícil mantener abiertas ciertas líneas de crédito. En un entorno como el que se ha vivido este 2015 era necesario revisar y flexibilizar algunas tarifas y tasas para compensar en algo los costos por prestar servicios bancarios. Además, el riesgo-país venía subiendo y con el inminente alza de las tasas de interés de la Fed se prevé que conseguir dinero en el exterior se volverá más caro y difícil. Era necesario hacer una revisión que permita mantener líneas de crédito en el exterior a tasas accesibles.
¿Habrá mayores precios de los servicios bancarios?
Los aumentos son los que se anunciaron en días anteriores. No se ha previsto nada adicional a lo que ya se acordó en la reunión con el Presidente. Son ligeros aumentos en algunos servicios bancarios que permiten compensar los costos de prestar el servicio.
¿Cuál es el escenario para las tasas de interés?
Las tasas de interés son determinadas por la Junta. Se autorizó recientemente un aumento del 1% para créditos de consumo y no se ha acordado ningún aumento adicional.
¿Cuántos recursos ha traído la banca del exterior aprovechando la eliminación del 5% del Impuesto a la Salida de Divisas (ISD)?
Esta fue una buena medida, porque el ISD estaba frenando el ingreso de divisas y encareciendo el costo del crédito. En julio pasado se eliminó el ISD para transacciones financieras y en cuatro meses los bancos han conseguido cerca de USD 120 millones en créditos en el extranjero. La Ley de APP, aprobada recientemente, también amplía la exoneración del ISD para otras empresas no financieras, lo cual también es adecuado porque van a poder traer recursos a menores costos y se incentiva la inversión.