La banca web y móvil crecieron durante la pandemia

Un cliente prefirió pagar con tarjeta en el restaurante la Hueka Guarandeña, en Quito.

Un cliente prefirió pagar con tarjeta en el restaurante la Hueka Guarandeña, en Quito.

Un cliente prefirió pagar con tarjeta en el restaurante la Hueka Guarandeña, en Quito. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO

El confinamiento y distanciamiento social, debido a la pandemia, potenciaron los pagos y transacciones digitales por medio de la banca web y aplicaciones móviles de las instituciones financieras.

Cifras proporcionadas por cuatro bancos y una mutualista dan cuenta que los clientes prefieren, en mayor proporción, realizar sus pagos a través de estos dos canales.

María Haro, clienta de un banco privado, utilizó en abril pasado por primera vez la banca web para pagar las pensiones de sus dos hijos, la tarjeta de crédito y los servicios de luz, agua y teléfono.

Antes no había querido usar este canal por temor a sufrir fraudes informáticos, pero ahora no quiere ir al banco por la pandemia. Al inicio necesitó asesoría de un familiar, pero luego el pago fue “sencillo y rápido”, dice la mujer de 44 años.

Estas herramientas, sin embargo, pueden plantear dificultades para las personas de la tercera edad que siguen yendo a las oficinas de las entidades.

El confinamiento también redujo la demanda y el uso de tarjetas. De acuerdo con datos del buró de crédito Aval, entre marzo y abril 2019 se emitieron 153 127 tarjetas nuevas. En el mismo período del 2020 fueron 60 047, una reducción del 60% en las emisiones.

En Banco Pichincha, por ejemplo, las operaciones por el canal web crecieron 28% desde que empezó la emergencia sanitaria. Esto representa un incremento de 66 000 transacciones frente a un promedio diario de 711 000 operaciones.

Por el contrario, en esta entidad el uso de tarjetas de crédito decreció cerca del 13% entre marzo y mayo del 2020, comparado con el mismo periodo del año anterior. Los usuarios de tarjetas de débito también bajaron su actividad en 24% en ese mismo período.

Y la colocación de tarjetas de crédito bajó en más del 70% y las tarjeta de débito, en 63%.

El Pichincha implementa una serie de iniciativas para reducir el uso de efectivo. Una de ellas es una nueva aplicación de pagos y cobros para pequeñas transacciones de persona a persona, que pueden realizarse a través del número de celular o por códigos QR.

En el Banco Guayaquil las transacciones por banca web crecieron 27% desde marzo y 51% mediante la app móvil. La mayoría se usuarios emplea estas herramientas para envíos a otras cuentas, pagos de servicios y tarjetas de crédito.

Al cierre de ese mes, el 74% de los clientes de esta entidad ha usado medios digitales.

Algunas instituciones optaron por no comercializar ninguna tarjeta de crédito desde que empezó el estado de excepción por la pandemia. Este es el caso de Produbanco, donde las operaciones por banca web y app móvil crecieron el 14 y 13%, respectivamente.

Sebastián Quevedo, vicepresidente de Medio de Pago de esa institución, explicó que la utilización de tarjetas de crédito y débito se contrajo. Una de las razones, dijo, es que el índice de confianza del consumidor bajó por la pandemia y los usuarios quieren en este momento solo ahorrar y tener la menor cantidad de deudas.

La tarjeta de crédito servirá -dijo- para casos de emergencia: educación, salud, etc.

Procredit registra un aumento promedio de 2 000 transacciones al mes en la banca en línea, mientras que las transacciones móviles subieron en 400 transacciones adicionales al promedio mensual.

Al igual que en otras instituciones, en este banco tampoco varió la demanda y uso de tarjetas de crédito y débito.

La situación es distinta en Mutualista Pichincha, en donde se registra un aumento de estos medios de pago.

El uso de tarjetas de débito aumentó un 40%, y se colocaron 410 nuevas tarjetas de crédito entre marzo y mayo de este año a comparación del mismo período del año pasado.

Los resultados se explican por un crecimiento exponencial del comercio electrónico, señaló la Mutualista.

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