¿Qué pueden esperar los países de la región del Banco del Sur, que no puedan obtener de otros organismos financieros internacionales?
No hay una oposición entre el Banco del Sur y las otras instituciones financieras que existen. El Banco del Sur es solamente una nueva institución, pero con otros objetivos, que son alternativos a lo que hemos visto hasta ahora. Eso significa que el Banco del Sur quiere financiar proyectos que tienen una dimensión social y de desarrollo sostenible.
¿El Banco del Sur podrá dar créditos a los países sin condicionalidades?
No se puede decir que hay condicionalidad en la definición clásica, pero seguro que cuando el Banco del Sur financie proyectos, estos deben responder a algunos criterios: de desarrollo, sociales, ambientales. Por ejemplo, el Banco del Sur no podrá financiar en ningún momento un proyecto que va a destruir la selva y esa es una diferencia fundamental con otros bancos.
¿Existe el peligro de que los países que más dinero aportaron para capitalizar el Banco del Sur tengan más peso en las decisiones? Esto ha sido criticado en la gobernanza de otros organismos, como el FMI, el Banco Mundial…
Es un problema muy difícil, sabemos que en el Banco del Sur la influencia de un país como Brasil es muy importante. Brasil no es un iniciador del Banco del Sur, pero puede tener una influencia muy importante sobre la gobernanza, sobre los principios del funcionamiento. Pienso que la influencia de los países en la nueva entidad no solo estará dada por el aporte de capital, sino que el peso político será muy importante.
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