La vicepresidenta de la República, María Alejandra Muñoz, participó en la inauguración de estos proyectos. Foto: Twitter / María Alejandra Muñoz
Con acciones entre la empresa privada, la iglesia y la sociedad civil se concretó la creación del Banco de Alimentos de la Arquidiócesis de Cuenca (BAAC) y el Banco del Bebé, iniciativas para la lucha contra el hambre y la desnutrición crónica infantil, que busca proporcionar alimentación a las poblaciones más necesitadas de Azuay, a las madres gestantes y a sus niños en los primeros años de vida.
Ayer jueves 17 de diciembre del 2020, la vicepresidenta de la República, María Alejandra Muñoz, participó en la inauguración de estos proyectos y recordó que la lucha contra el hambre es un objetivo de desarrollo y un objetivo de paz que compete a todos.
Muñoz agradeció a quienes aportaron, “por demostrar que las soluciones a los problemas no son patrimonio del Gobierno, ni de un espacio de la sociedad, sino de todos. No hay una sola lucha, ni una sola pelea, ni una sola conquista, la lucha es todos los días, pero debe tener sostenibilidad y ese llamado lo pongo en el centro”.
Los bancos de alimentos trabajan con un modelo de gestión destinado a evitar el desperdicio de alimentos, brindando soluciones integrales para combatir el hambre y redistribuyéndolo a personas de escasos recursos. En Ecuador, cerca de 939 000 toneladas al año se desperdician, informó la Vicepresidencia en un comunicado. “Esto equivale a cerca de USD 334 millones anuales”.
El BAAC se creó como respuesta a la pandemia con el propósito de atender con alimentos a los habitantes en situación de vulnerabilidad, geriátricos y hospitales. Gracias a las donaciones, dice el comunicado, hasta el momento, 100 000 personas han sido beneficiadas con 157 000 kilos de alimentos.
Su directora ejecutiva, María Susana Rivadeneira, dijo que este proyecto es “fruto del trabajo y esfuerzo bien articulado de todos los actores para el servicio de las personas en situación de vulnerabilidad de Azuay”.
Asimismo, con el objetivo de apoyar integralmente a las mujeres embarazadas en estado de vulnerabilidad y sus bebés durante los primeros 1 000 días de vida nació el Banco del Bebé, iniciativa del Banco de Alimentos Ecuador (BAE), a través del que se entregan alimentos y nutrientes, artículos de cuidado del bebé y acompañamiento para la mejora de la salud física y emocional de las mamás.
Este tiene sedes en Quito y Guayaquil, en coordinación con los bancos de alimentos de estas ciudades. “Esta propuesta apoyará a disminuir los índices de desnutrición, interactuando con diversos sectores y permitiendo que crezca el ser humano de una manera justa y digna. Hemos llegado a 850 niños y sus mamitas y esperamos que sea solo el inicio”, dijo su coordinadora general, María Cevallos.